¿Eres un jefe enojón? Te decimos por qué debes dejar de serlo
Resulta que no sólo a los empleados les afecta tener un jefe así.
Un clima de trabajo tóxico, hostil, le hace mal a todo mundo. Parece intuitivo. Sin embargo, usualmente pensamos que son sólo los empleados los que se las ven negras. Según un estudio publicado en el Academy of Management Journal, los jefes también sufren al tener que hacerle al ogro ocasionalmente. Este estudio, a diferencia de la literatura estándar que aborda el fenómeno, lo hace desde la perspectiva no de la víctima, sino del victimario.
Para el estudio se usó una muestra compuesta por 108 ejecutivos de empresa, a quienes cada día, durante dos semanas, se les aplicó tres encuestas. La primera, en la mañana, tenía como objeto hacer sentir empoderados a los ejecutivos. A un grupo de control no se le aplicaba este ejercicio.
En la tarde se les aplicaba otro cuestionario, donde se les preguntaba qué clase de comportamientos tuvieron durante el día. Los ejecutivos tenían que reportar eventos como si se le gritaron a algún compañero de trabajo, se burlaron de un empleado o percibieron que alguien se comportó inapropiadamente con ellos.
El estudio tuvo dos hallazgos muy importantes. El primero fue que aquellos ejecutivos que recibieron la sesión matutina de empoderamiento tuvieron una mayor tendencia a ser agresivos en el trabajo y a percibir que otros lo eran con ellos. El segundo, quizás el más importante, fue que, a pesar de haberse sentido poderosos, no se sintieron bien consigo mismos al respecto.
No seas ese tipo de jefe, ni a ti ni a tus empleados les hace bien.
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