Abrir camino a las empresas mexicanas en África
Nuestro columnista Enrique Paredes Frías escribe sobre la posibilidad de incursionar en el mercado africano.
Para México, África es un continente inexplorado e insignificante en términos comerciales, las cifras lo demuestran: la suma de los volúmenes de intercambio con los ocho países del continente en los que tenemos embajada (Argelia, Egipto, Etiopía, Ghana, Kenia, Marruecos, Nigeria y Sudáfrica) equivale al 0.17% de nuestro comercio total, es decir, a menos de una quinta parte del 1%.
La insignificancia es recíproca, basta ver que nuestra participación en el mercado de Marruecos (el país con el que proporcionalmente al volumen comercial intercambiamos más) es de sólo 0.44%, mientras que en Etiopía es de 0.01%.
Desde 1963, René Espinosa Olvera, de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, publicó sobre la ausencia de México en África a pesar de su potencial, aconsejando una política exterior comercial más activa. Han pasado más de 50 años y las conclusiones, publicadas por la experta en África del Colmex, Hilda Varela Barraza, en dos artículos sobre la política exterior de México, uno en el periodo 2000-2006 y otro para el periodo 2006-2012, parecen repetir el diagnóstico: África es el continente ausente.
¿Cómo entrar? Una de las recomendaciones de la académica fue la apertura de por lo menos una oficina de ProMéxico en el contiente. Esto, que hoy es una realidad en Casablanca, sirvió para lubricar la entrada de una importante panificadora mexicana a Marruecos. Por su parte, la oficina de ProMéxico en Dubai facilitó la entrada de SuKarne a Egipto, a donde hoy envía carne certificada Halal (un requisito sanitario religioso musulmán).
(*): todos los porcentajes fueron calculados con cifras de TradeMap.
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