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¿Debes presentar Declaración Anual?

Qué es la declaración de depósitos en efectivo del SAT

(Imagen: El Contribuyente)

Descubre si te corresponde y cómo cumplir fácilmente con tus impuestos

La declaración anual no solo es un deber fiscal, sino también una oportunidad para obtener saldo a favor aprovechando tus deducciones personales. En este artículo te explicamos quiénes deben presentarla, cómo hacerlo correctamente y por qué es importante cumplir con tus impuestos. ¡Sin complicaciones ni estrés!

¿Qué es la Declaración Anual y por qué es importante?

La declaración anual es un reporte que presentan ciertos contribuyentes, personas físicas y morales, ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). En el caso de las personas físicas, debe ser enviada mediante la plataforma del SAT durante el mes de abril.

Esta obligación (para personas físicas) se fundamenta en el artículo 150 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR). Sin embargo, no todos están obligados a cumplir con este trámite. A continuación, te contamos quiénes deben presentarlo.

¿Quiénes están obligados a presentar Declaración Anual?

Conforme a la Ley del ISR, las personas físicas deben presentar su declaración anual si se encuentran en alguno de los siguientes supuestos:

  1. Si obtienes ingresos por salarios y…
  1. Si percibiste ingresos por otras actividades económicas, tales como:
  1. Otros tipos de ingresos que obligan a declarar:

Adicionalmente, Conforme al artículo 90 de la LISR, también deberás presentar declaración si tus ingresos por donativos, préstamos o herencias superan $600,000 MXN.

Facilidades para contribuyentes del Régimen Simplificado de Confianza (RESICO):

Quienes participan en el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) tienen una ventaja importante, ya que no están obligados a presentar declaración anual si cumplen las siguientes condiciones:

Recuerda: Los contribuyentes en RESICO no aplican deducciones personales, ya que el cálculo del ISR en este régimen se realiza con tasas simplificadas.

¿Qué sucede si no presento mi Declaración Anual estando obligado?

El incumplimiento en la presentación de la Declaración Anual puede traerte consecuencias económicas importantes. Entre las principales sanciones se encuentran:

Cumplir con la declaración dentro del plazo evita problemas innecesarios y te permite avanzar con tus obligaciones fiscales tranquilamente.

Deducciones personales: Una herramienta para optimizar tus impuestos

Una gran ventaja de realizar tu declaración anual es que puedes aplicar las deducciones personales permitidas por el SAT para reducir tu carga fiscal. Estas deducciones están previstas en el artículo 151 de la LISR y permiten disminuir el monto del ISR a pagar.

Entre los principales gastos deducibles están:

  1. Gastos médicos, dentales, psicológicos y hospitalarios:
    Incluyen consultas, tratamientos o servicios relacionados, siempre que los pagues con medios electrónicos (tarjeta de crédito, débito o transferencia bancaria) y cuentes con tus facturas (CFDI).
  2. Colegiaturas:
    Los pagos realizados por educación básica y media superior en instituciones privadas, con límites anuales dependiendo del nivel educativo.
  3. Aportaciones adicionales a planes de retiro:
    Incluyen aportaciones voluntarias a tu Afore o instrumentos adicionales de ahorro.
  4. Intereses reales de créditos hipotecarios:
    Si cuentas con un crédito para tu primera vivienda cuyo monto no exceda de 750,000 UDIs.
  5. Donativos a instituciones autorizadas:
    Solo aquellos reconocidos por el SAT y que no excedan un límite establecido.

 

Importante: Si deseas deducir estos gastos, asegúrate de contar con los comprobantes fiscales, ya que el SAT revisará su validez al momento de procesar tu declaración.

Tips para cumplir correctamente con tu Declaración Anual

  1. Verifica tu obligación fiscal. Asegúrate de revisar si estás dentro de los supuestos que te obligan a declarar. Puedes hacerlo en tu cuenta del SAT ingresando con tu RFC y contraseña.
  2. Organiza tu documentación. Ten a la mano tus comprobantes fiscales (CFDIs) de ingresos, deducciones y cualquier gasto relacionado.
  3. Aprovecha las herramientas del SAT. El sistema del SAT genera precargas automáticas con tu información fiscal, lo que facilita el proceso.
  4. No lo dejes para el final. La fecha límite para declarar es el 30 de abril, y hacerlo de último momento puede generar errores.
  5. Asesórate con un contador. Si tus ingresos son variados o tienes dudas, un profesional puede ayudarte a maximizar beneficios y cumplir de manera correcta.

Conclusión: Cumplir con tus impuestos te beneficia

Aunque a primera vista pueda parecer un trámite complicado, la declaración anual es una obligación que puede convertirse en una oportunidad para optimizar tus finanzas si aplicas tus deducciones personales de manera adecuada. Mantenerte al día te permite evitar sanciones y, en algunos casos, reclamar beneficios que el propio SAT pone a tu disposición.

 

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