La Vigilancia Profunda del SAT utiliza tecnología avanzada para detectar inconsistencias fiscales y prevenir prácticas ilegales. Aunque no es obligatorio acudir a las entrevistas, atenderlas puede evitar sanciones futuras. Descubre cómo funciona y qué pasos seguir para enfrentarlo de manera efectiva
La Vigilancia Profunda del Servicio de Administración Tributaria (SAT) es una estrategia de supervisión fiscal intensiva que utiliza tecnología avanzada y análisis de datos para monitorear de cerca a ciertos contribuyentes. Su objetivo es detectar inconsistencias en declaraciones de ingresos, deducciones y otras obligaciones fiscales, enfocándose en posibles prácticas de evasión, planeación fiscal agresiva o errores.
Esta herramienta busca fomentar el cumplimiento tributario, disuadir actividades ilegales y mejorar la eficiencia en la recaudación fiscal al identificar riesgos de manera más precisa.
¿Qué es la Vigilancia Profunda?
Según el contador César Aguilar Aguilar, la Vigilancia Profunda analiza grandes volúmenes de datos para identificar discrepancias entre la información que los contribuyentes presentan al SAT y la disponible en sus bases de datos o en registros de terceros.
El SAT utiliza tecnología como big data e inteligencia artificial para monitorear información financiera, declaraciones y movimientos, con el objetivo de corregir omisiones o detectar irregularidades.
¿Cómo funciona?
El SAT emplea diversos métodos en este proceso:
- Análisis de datos: compara información de facturas electrónicas, pagos y declaraciones.
- Modelos de riesgo: utiliza algoritmos para identificar patrones atípicos.
- Cruce de información: vincula datos del SAT con otras instituciones, como IMSS, INFONAVIT o bancos.
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