Descubre las diferencias entre las modalidades de aseguramiento voluntario del IMSS, y cómo elegir entre la Modalidad 10 o la 40 para maximizar tu pensión o garantizar tu acceso a servicios de salud
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) opera bajo dos regímenes principales de afiliación, diseñados para cubrir diferentes tipos de trabajadores y garantizar su acceso a la seguridad social. Estos regímenes son los siguientes:
-
Régimen Obligatorio
Este régimen está destinado a proteger a los trabajadores que laboran de manera formal, bajo una relación de trabajo dependiente, es decir, con un patrón o empleador.
-
Régimen Voluntario
Este régimen está dirigido a personas que no tienen una relación laboral formal, pero desean acceder a los beneficios del IMSS.
Modalidades 10 y 40
Dentro del régimen voluntario existen diversas modalidades, entre ellas:
- Modalidad 10: para Personas Trabajadoras Independientes.
- Modalidad 40: para la Continuación Voluntaria en el Régimen Obligatorio.
De acuerdo con Miguel Ángel Silva Pedroza, presidente de la Comisión Técnica de Seguridad Social del Colegio de Contadores Públicos de México, para que una persona sin patrón o empleador pueda mejorar su pensión, una de las dos modalidades de aseguramiento voluntario podría convenirle, dependiendo de sus objetivos.
¿Qué modalidad me conviene para incrementar mi pensión?
El especialista indicó que ambas modalidades, la 10 y la 40, comparten ciertos requisitos. Por ejemplo, la persona no debe tener una relación laboral activa.
¿A quién le conviene la Modalidad 10?
En entrevista con El Contribuyente, Silva Pedroza comentó que una persona casada, con hijos, y que anteriormente trabajaba bajo una relación laboral, podría preocuparse tanto por su pensión como por el tema de salud, la atención médica o la cobertura por incapacidad. En estos casos, la Modalidad 10 podría ser la más adecuada.
El especialista explicó que esto se debe a que la Modalidad 10 ofrece, entre otros beneficios, acceso a servicios médicos, hospitalarios y farmacéuticos. Por otro lado, la Modalidad 40, aunque es un esquema de aseguramiento, no incluye atención médica.
¿A quién le conviene la Modalidad 40?
Silva Pedroza también señaló que otra persona, igualmente casada, pero con hijos que ya concluyeron la universidad, puede estar más preocupada por obtener una pensión que por el acceso a servicios médicos.
Quizá esta persona esté próxima a cumplir 70 años o sea beneficiaria de un seguro a través de su cónyuge, por lo que preferiría enfocarse en la Modalidad 40 para proyectar una mejor pensión.
En conclusión, el especialista enfatizó que ambas modalidades pueden ser útiles, pero su conveniencia depende de los objetivos personales. “Ni a todos les funciona la Modalidad 10, ni a todos la Modalidad 40”, afirmó.
Te puede interesar
¿Más Fiscalización con Sheinbaum? Esto le espera a los contribuyentes
¿Abono a capital en tu hipoteca? Esto te hará ahorrar miles en intereses