¿Abono a capital en tu hipoteca? Esto te hará ahorrar miles en intereses
Te explicamos qué opción es financieramente más conveniente para ahorrarte intereses a largo plazo
Cuando abonas a capital en tu crédito hipotecario, puedes elegir entre reducir la mensualidad o el plazo. Te explicamos por qué una opción es financieramente más conveniente para ahorrarte intereses a largo plazo.
Cuando realizas un abono a capital en un crédito hipotecario, tienes dos opciones principales: reducir la mensualidad o reducir el plazo del crédito. La decisión depende de lo que acuerdes con la institución financiera. Según el bróker hipotecario Marco Esteban Cubillas Téllez, reducir el plazo del crédito es la opción más beneficiosa desde una perspectiva financiera.
Reducción de la Mensualidad
Cubillas Téllez explicó que al hacer un abono a capital y optar por reducir la mensualidad, empezarás a pagar menos cada mes, pero también estarás abonando menos al capital desde ese momento. En este caso, debes solicitar al banco que recalculen tu pago mensual basado en el nuevo saldo, manteniendo el mismo plazo original. Aunque esto te da mayor liquidez mensual al pagar menos, el crédito seguirá durando lo mismo.
Reducción del Plazo
Por otro lado, si decides reducir el plazo, mantienes la misma mensualidad, pero liquidas el crédito más rápido. Esto implica que pagarás menos intereses a lo largo del tiempo, ya que abonarás a los intereses de manera más rápida. En este escenario, la mensualidad no cambia, pero acortas el plazo del crédito y, en consecuencia, pagas menos intereses en total.
Consideraciones para tomar la mejor decisión
- Reducir el plazo: Te permitirá ahorrar más en intereses a largo plazo, ya que terminarás de pagar el crédito antes.
- Reducir la mensualidad: Te ofrece mayor flujo de efectivo mes a mes, pero podrías terminar pagando más en intereses al mantener el mismo plazo.
Es crucial que al hacer un abono a capital, especifiques al banco cómo quieres que se aplique: ya sea recalculando el plazo o la mensualidad. Antes de tomar una decisión, analiza bien las condiciones de tu crédito y, si es necesario, consulta con un asesor financiero para evitar pagar más a largo plazo o afectar tu liquidez.
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