Los porcentajes aplicables y la forma de pagarlos variarán según el tipo de juego del que se trate.
Los juegos de azar son uno de los entretenimientos preferidos por muchos mexicanos. Y una de las dudas más habituales es la de saber si deben pagarse impuestos por ellos. La respuesta es sí. Cuando un jugador gana al casino, las apuestas u otras modalidades, ingresará un monto de dinero. Y deberá cotizar por él. Así lo establece la legislación nacional; concretamente, la Ley Federal de Juegos y Sorteos. Esta ley no sólo indica la obligación de pagar impuestos por estas ganancias; además, también indica las penalizaciones por no hacerlo, que van desde multas hasta responsabilidades penales.
Pero, ¿cuánto debe pagarse al fisco por estos ingresos? Eso dependerá de varios factores; por ejemplo, del tipo de juego donde se han conseguido. Algunos, como las rifas benéficas, pueden estar exentos; en cambio, los casinos, apuestas o loterías tienen su propio gravamen. Veamos cuál es en cada caso.
Impuestos por juegos de Casino
Este es un caso bastante habitual. Un aficionado a estos juegos prueba fortuna en casino con la Ruleta y consigue acertar; lo que implica una ganancia. ¿Debe declararlo al estado? ¿Cuánto tiene que pagar? Bien, lo cierto es que sí debe declararlo y el pago estará en torno al 21%. Pero, ¿el 21% de cuánto? Pues de la ganancia; es decir, los ingresos menos los gastos. Si apostamos 10.000 MXN y obtenemos 50.000 MXN, el resultado positivo es de 40.000 MXN. Y sobre esta cantidad pagaremos el mencionado 21%.
Lo mismo puede decirse de los casinos en línea, para los que siempre es bueno asegurarse de contar con el adecuado, dada la vasta oferta existente en el mercado. Para ello, primero hay que saber cómo son elegidos los mejores casinos en línea de México por Oddschecker u otros centros de comparación. Sólo así se puede jugar con seguridad y tener la certeza de que la tributación de las ganancias será conforme a la ley. Cabe recordar que los Casinos en línea que no son legítimos se convierten en un importante riesgo para el usuario.
Impuestos por Apuestas Deportivas
En el caso de los pronósticos del deporte, el funcionamiento es muy similar al del Casino. La tasa a pagar es la misma, una cantidad cercana al 21%; compuesta por los tributos federales y estatales. Y, una vez más, la cantidad debe computarse en base a las ganancias netas; es decir, que si han existido pérdidas, deben restarse del monto total. Es importante recordar que, tanto el casino como la casa de apuestas, por su parte, también deberán pagar sus propios impuestos, que no forman parte del porcentaje mencionado.
Respecto de los portales de apuestas en línea, que deben estar autorizados por el SEGOB mexicano, se da la circunstancia que no existe una regulación específica; pero, a nivel tributario, sigue siendo de aplicación de la Ley Federal de Juegos y Sorteos. Y, por tanto, se deben declarar las ganancias obtenidas en este entorno digital y pagar el 21% correspondiente.
Impuestos por la Lotería
Si bien, como hemos podido comprobar, el ejemplo de los casinos y las casas de apuestas (también en sus versiones online) son muy similares, el de las Loterías varía sensiblemente. ¿Significa eso que no deben pagarse impuestos? Lo cierto es que sí, se pagan. Pero, en este caso, el porcentaje es menor (de un 7%) y, además, suele restarse, directamente, del premio que recibe el jugador. Es decir, el cheque que se le entrega (o la cantidad en metálico, en premios más modestos) ya representa el neto final, con los impuestos retenidos.
Existen algunos casos en el que el pago está exento. Puede darse en las loterías, pero también en otros juegos de azar. Y no es otro que el de los sorteos y premios que tienen un carácter benéfico o sin ánimo de lucro. Por ejemplo, un rifa que se organiza para recaudar fondos para una actividad con fines altruistas.