el Contribuyente

Conoce la distinción de Prodecon entre subcontratación y otros servicios

La reforma laboral de 2021 prohibió el outsourcing de personal, permitiendo sólo servicios especializados con el Registro de Prestadoras de Servicios Especializados

El outsourcing, también conocido como subcontratación, es una práctica que permite a las empresas contratar a terceros para realizar ciertas funciones o servicios.

Sin embargo, la regulación de esta práctica experimentó cambios significativos con la reforma laboral de 2021. Esto se debe a que se prohibió el outsourcing de personal, y ahora sólo se permite contratar servicios especializados, pero se debe contar con el
Registro de Prestadoras de Servicios Especializados (REPSE).

Las autoridades fiscales y del trabajo recientemente empezaron a realizar acciones para sancionar a empresas que utilicen el esquema de subcontratación, de acuerdo con Fiscalia.

En este contexto, la consultora indica que conviene retomar el posicionamiento de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) respecto de la distinción entre tres conceptos básicos de servicios, difundido a través de un documento en su página de internet, publicado el 25 de mayo de 2021:

En su texto, Fiscalia explicó que para cada uno de estos conceptos, Prodecon expone su definición, establece sus elementos esenciales y comparte un ejemplo, tal como a continuación se reproduce:


Conoce los conceptos que pueden servirte para identificar si tu actividad se trata de un servicio especializado, evitando así contingencias fiscales en materia de deducciones y acreditamientos

Con motivo de la reforma a la Ley Federal de Trabajo que entró en vigor a partir del 24 de abril de 2021, la subcontratación de personal que se encontraba regulada en el artículo 15-A del referido ordenamiento legal, quedó prohibida quedando permitida la subcontratación de servicios especializados o de ejecución de obras especializadas.

Dicha reforma tuvo implicaciones en diversas materias, tal es el caso de la fiscal, en la que a partir del 01 de agosto del 2021, que inicia su vigencia, los servicios de subcontratación de personal, dejarán de producir efectos fiscales de deducción y acreditamiento para el impuesto sobre la renta e impuesto al valor agregado, respectivamente, salvo los servicios especializados o de ejecución de obras especializadas, razón por la cual, para generar certeza jurídica a los pagadores de impuestos en opinión de este Ombudsperson fiscal resulta importante distinguirlos conceptos de la subcontratación de personal, de servicios especializados y de los servicios independientes.

Subcontratación de personal: Es cuando una persona física o moral denominada contratista proporciona o pone a disposición trabajadores propios en beneficio de otra conocida como contratante.

Así, para la existencia de la subcontratación de personal se requieren cuatro elementos esenciales:

Ejemplo: Una persona moral (contratista) que se dedica a prestar servicios de instalaciones eléctricas, pone a disposición de otra persona moral (contratante) que instala equipo de iluminación, quince trabajadores para realizar funciones de mantenimiento eléctrico bajo la dependencia de esta última.

Servicios especializados o de ejecución de obras especializadas: Son aquellas que reúnen elementos o factores distintivos de la actividad que desempeña el contratista, que forman parte del objeto social de este último, que aportan un valor agregado al beneficiario, al no ser la actividad de su objeto social de éste, ni de su actividad económica preponderante, en cuyo, caso se requiere contar con los siguientes elementos:

Ejemplo: La empresa “A” que tiene como objeto social y actividad preponderante la construcción de casas habitación, contrata a la empresa “B” dedicada a la prestación de servicios de limpieza, para que el personal de ésta última, en su carácter de contratista, realice actividades de limpieza en el centro de trabajo de la contratante.

Servicios independientes: Son las actividades que una persona física o moral se obliga a realizar en favor de otra, ya sea por sí misma o por conducto de sus trabajadores, la cual requiere de dos componentes esenciales:

Ejemplo: Una persona moral que realiza la actividad de venta de equipos electrónicos, contrata los servicios profesionales de una persona física para que éste elabore un dictamen de estados financieros incluso, cuando las actividades se realicen con personal del prestador de servicios.

De lo anterior podemos concluir que la distinción entre la contratación de un servicio independiente y la subcontratación de servicios especializados será la dependencia de los trabajadores que comparta el contratista con el beneficiario a través de acto de proporcionar o poner a disposición a los trabajadores. Lo anterior dependerá de las obligaciones contractuales que se establezcan para proporcionar el servicio o la ejecución de la obra.

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