Especialistas recomiendan a los contribuyentes que opten por este régimen ser extremadamente cuidadosos
En noviembre de 2023, el padrón de contribuyentes del Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) experimentó una disminución histórica, con una baja neta de 310,003 personas, según el reporte del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Estos 310,003 individuos representan el 24% de los más de 1,294,000 contribuyentes que se habían inscrito en el RESICO desde su lanzamiento en enero de 2022 hasta octubre de 2023.
A principios de 2022, el RESICO contaba con 1,972,000 contribuyentes. A medida que avanzó el año, el número aumentó significativamente, alcanzando más de 3,266,000 contribuyentes al cierre de octubre de 2023. No obstante, noviembre marcó el fin del periodo con un total de más de 2,956,000 contribuyentes.
La brusca caída en los registros del RESICO en noviembre se atribuye a la acción del SAT, que dio de baja a aquellos contribuyentes que no regularizaron sus declaraciones antes de la fecha límite, inicialmente establecida en abril de 2023 y extendida hasta octubre del mismo año.
Una contribuyente, que solicitó permanecer en el anonimato, compartió a Reforma su experiencia como afectada, admitiendo un retraso en la entrega de su declaración al SAT bajo el RESICO. Sin embargo, expresó su preocupación por las consecuencias económicas significativas que enfrentará.
“El sistema te da de baja automáticamente y tienes que avisarle a los clientes que ahora vas a facturar como persona física con actividad empresarial.
“El SAT te pide hacer toda tu contabilidad retroactiva desde que te diste de alta, entonces, si yo me atrasé desde octubre del 2023, tuve que hacer mi contabilidad desde enero del 2022”, explicó.
La contribuyente anticipa un pago de alrededor de 180 mil pesos al SAT (por el 2022 y el 2023) y expresó su preocupación diciendo: “El SAT está cazando a las personas… me voy a endeudar para pagar”.
El fiscalista José Luis Elizondo, socio director del despacho Elizondo Cantú, dijo a Reforma la severidad de las sanciones y, aunque aclaró que no hubo “letras chiquitas” al respecto, advirtió que el RESICO llegó para quedarse, exigiendo a quienes opten por este régimen ser extremadamente cuidadosos.
“No creo que los contribuyentes hayan querido actuar de mala fe, sino que pensaron que ellos lo podían hacer, al llamarse simplificado, y no contaron con la asesoría de un contador”.
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