¿Cuáles son las deducciones estructurales y las no estructurales?
Los contribuyentes pueden aplicar deducciones autorizadas, dependiendo del régimen fiscal con el que tributen
Para calcular el Impuesto sobre la Renta (ISR) que deben pagar, los contribuyentes tienen que sumar sus ingresos y restar las deducciones, para obtener la utilidad o la pérdida del ejercicio. El resultado obtenido es la base sobre la cual se calcula el ISR a pagar o la devolución a recibir.
Las deducciones fiscales son los gastos que los contribuyentes tienen derecho a disminuir de sus ingresos acumulables, que son los que se toman en cuenta para el cálculo del impuesto a pagar.
Los contribuyentes pueden aplicar deducciones autorizadas, dependiendo del régimen fiscal con el que tributen, y existen deducciones personales que sólo aplican para las personas físicas.
Deducciones estructurales y no estructurales
De acuerdo con el especialista Roberto Colín, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) también distingue las deducciones en dos tipos: estructurales y no estructurales.
En un artículo en el blog Soy Conta, el especialista indica que en materia de Impuesto Sobre la Renta (ISR), se distinguen las erogaciones necesarias para generar el ingreso del contribuyente y se reconocen como conceptos deducibles. Surgen de la exigencia del principio de proporcionalidad tributaria, de salvaguardar la capacidad contributiva adecuada, considerando la renta neta del contribuyente.
Además, señala que para que un gravamen sea proporcional debe fijarse según la capacidad económica del sujeto pasivo. Esto lo establece el Artículo 31, fracción IV, de la Constitución Mexicana.
Deducciones estructurales
En este contexto, las deducciones estructurales se definen de la siguiente manera:
Son deducciones identificadas como figuras sustractivas o minorativas que tienen como funciones, entre otras, subjetivizar el gravamen, adecuándolo a las circunstancias personales del contribuyente; frenar o corregir los excesos de progresividad; coadyuvar a la discriminación cualitativa de rentas; o bien, rectificar situaciones peculiares derivadas de transferencias de recursos que son un signo de capacidad contributiva.
En las deducciones estructurales se ubican las reconocidas en acatamiento al principio de proporcionalidad tributaria para que el impuesto resultante se ajuste a la capacidad contributiva de los causantes.
Deducciones no estructurales
En cuanto a las deducciones no estructurales, se definen de la siguiente manera:
Son figuras sustractivas que también auxilian en la configuración de las modalidades de la base imponible del ISR. Pero a diferencia de las estructurales, tienen como objetivo conferir o generar posiciones preferenciales, o bien, pretender obtener alguna finalidad específica, ya sea propia de la política fiscal o de carácter extrafiscal.
Se encuentran previstas en una norma promocional y se traducen en la disminución o reducción de tributos, resultando en la no obtención de un ingreso público como consecuencia de la concesión de beneficios fiscales orientados al logro de la política económica o social.
Colín explicó que en la Ley del ISR se contemplan como deducciones no estructurales las denominadas deducciones personales. Por ejemplo, de salud y educación, que buscan generar mayor igualdad social y corregir las desigualdades estructurales.
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