Aunque no existe una garantía absoluta de exención de multas, la flexibilidad ocasional del SAT brinda cierto margen de maniobra a los contribuyentes afectados
Las fallas recurrentes en el sistema electrónico del Servicio de Administración Tributaria (SAT) han dejado a numerosos contribuyentes en aprietos durante la última semana.
Las dificultades técnicas impidieron a empresas y personas físicas llevar a cabo trámites y pagos en línea, lo que provocó preocupaciones sobre posibles multas asociadas a incumplimientos involuntarios.
Gustavo Leal Cueva, presidente de la consultora fiscal Fiscalia, dijo a Reforma que la gravedad de la situación, que alcanzó su punto máximo el pasado 18 de septiembre cuando el sistema del SAT colapsó por completo. Coincidentemente, ese día marcaba el plazo límite para que los contribuyentes presentaran sus declaraciones provisionales mensuales de impuestos.
“Ningún trámite electrónico, incluidos los relacionados con facturación, pudo completarse. Solo aquellos con suficiente paciencia para intentarlo después de las 22:00 horas lograron cumplir con sus obligaciones mensuales y evitar multas por extemporaneidad”, señaló Leal Cueva al medio.
Ante esta problemática, Felipe León Gámez, fiscalista y presidente del Comité de Administración y Finanzas del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), expuso a Reforma que los contribuyentes no deben esperar hasta el último día para realizar sus trámites.
Sin embargo, si ya se enfrentan a una multa debido a las fallas del sistema, Gámez sugirió que los contribuyentes recopilen pruebas que demuestren su intento de cumplir con sus obligaciones tributarias a pesar de las dificultades técnicas.
Una de las posibles soluciones que dieron los especialistas es tomar capturas de pantalla que muestren el estado inaccesible del sitio web del SAT durante las fallas. Aunque no existe una disposición específica que garantice la exención de multas mediante este método, señalaron que el SAT ha demostrado flexibilidad en el pasado, como lo evidencia la prórroga otorgada en mayo pasado para las declaraciones fiscales tras la saturación del sistema.
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