Si el SAT revisa a un contribuyente, lo primero que verá son sus estados de cuenta y podría considerar que todas las transferencias recibidas son ingresos
Es común que los contribuyentes envíen y reciban transferencias bancarias sin tener un control de los conceptos de las mismas.
Pero de acuerdo con Jesús Guillermo Mendieta González, representante de la Comisión Técnica de Auditoría Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, es recomendable llevar el control de los conceptos de las transferencias, para evitar problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Riesgo por no tener control de los conceptos de las transferencias
En entrevista con El Contribuyente, el socio de la firma Mendieta y Compañía SC, dijo que si el SAT revisa a un contribuyente, lo primero que verá son sus estados de cuenta y podría considerar que todas las transferencias recibidas son ingresos, por los que se debieron pagar impuestos.
El especialista explicó que si un contribuyente recibe un donativo de sus papás a través de una transferencia, no tendría que pagar Impuesto sobre la Renta (ISR) por ese ingreso, porque los donativos entre padres e hijos están exentos de impuestos.
El contador indicó que si los papás de un contribuyente le donan una cantidad importante de dinero, por ejemplo un millón de pesos, la donación se tendría que demostrar con una escritura o acta de un notario público, y sería conveniente poner el concepto de donativo a la transferencia, para reforzar las evidencias del donativo.
En caso de que no se haga de esa manera, el especialista advirtió que el SAT podría cobrar el 35 por ciento del donativo, por el ISR. Es decir, el contribuyente le debería 350 mil pesos al fisco, por el donativo recibido.
Lo anterior se debe a que el SAT podría presumir que todas las transferencias que recibió el contribuyente fueron ingresos, y si no hay forma de demostrar el donativo, la autoridad fiscal cobraría el ISR.
Por eso, el integrante del Colegio de Contadores Públicos de México dijo que es importante ponerle nombres y apellidos, por así decirlo, a los conceptos de las transferencias, con clientes, padres, hijos, préstamos, donativos, etcétera.
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