Con una proyección de recaudación de 4.9 billones de pesos, al SAT se le exigirá que haga lo que sea necesario para que los contribuyentes paguen impuestos, señalan especialistas
El 8 de septiembre de 2023, la Presidencia de la República, a través de la Secretaría de Hacienda, entregó a la Cámara de Diputados el Paquete Económico para el ejercicio fiscal 2024.
El Paquete Económico está integrado por los siguientes documentos:
- Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF)
- Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF)
- Iniciativa de los Criterios Generales de Política Económica (ICGPE)
- Iniciativa de la Miscelánea Fiscal, porque no habrá una Reforma Fiscal.
Lo bueno y lo malo del Paquete Económico para 2024
De acuerdo con el maestro Alfredo Cristalinas Kaulitz, integrante de la Comisión Técnica de Contabilidad y Auditoría Gubernamental del Colegio de Contadores Públicos de México, el Paquete Económico 2024 tiene los siguientes beneficios y riesgos:
Incremento de los ingresos
Lo bueno es que hay un incremento en los ingresos del 9% en relación con el 2023. Lo malo es que para cubrir ese incremento se va a requerir de financiamiento. Es decir, deuda que ronda el 19%, que es el monto más grande de los últimos seis años.
Nada más para que nos demos una idea, el monto de deuda supera los ingresos por la venta de petróleo y de energía eléctrica.
No incremento de impuestos
Lo bueno es que no habrá incremento de impuestos. Lo malo es que la apuesta financiera a este gasto es muy alta, entonces esto podría tener como riesgo el incremento del déficit presupuestario.
Beneficios directos a las personas
Lo bueno es que habrá más gasto público en los apoyos a los adultos mayores vía pensiones, algo a lo que le llaman beneficios directos a las personas.
Lo malo es que dónde hay incluidos también hay excluidos, y lamentablemente hay más excluidos que incluidos. Es decir, hay muchas personas que no reciben beneficios directos y no serán cubiertas con el presupuesto.
Inversión en megaobras
Lo bueno es que hay un gasto de inversión de 207 mil millones de pesos. Lo malo es que no se desarrollan en todas las regiones del país.
Evidentemente hay un interés por parte del Gobierno de México de acabar las megaobras de esta administración, que son las siguientes:
- El Tren Maya, que sólo beneficia a la región de la Península de Yucatán
- El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que necesita dinero para soportar su operación, porque no es un aeropuerto que funcione al 100 por ciento
- La Refinería Dos Bocas, que requiere recursos para concluir y producir petrolíferos.
Ingresos tributarios
Lo bueno es que se apuesta por una recaudación de 4.9 billones de pesos, lo que representa el 67.5% de los ingresos presupuestados. Antes no sucedía así, y se dependía mucho del petróleo.
Lo malo es que al depender de la recaudación, se depende de la movilidad y crecimiento de la economía, y si no se cumplen las expectativas se tendría que recurrir a más deuda.
En entrevista con El Contribuyente, Alfredo Cristalinas Kaulitz explicó que tratándose de apostar por una recaudación de 4.9 billones de pesos, parece que al SAT se le exige que haga lo que sea necesario para que los contribuyentes paguen impuestos, para poder cubrir esa demanda de recursos.
Pero el especialista señaló que los contribuyentes están viendo desde ya, ni siquiera tienen que esperar al año que entra, una cantidad de cartas invitación muy intensiva por parte del SAT, para pedirles que se pongan al corriente con sus contribuciones.
El integrante del Colegio de Contadores Públicos de México indicó que la cancelación de los Certificados de Sellos Digitales (CSD), que los contribuyentes utilizan para timbrar, es otra medida de apremio de la autoridad fiscal para obligar a los contribuyentes a qué cumplan.
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