El IEPS tiene una doble función: no solo se trata de recaudar impuestos, sino también de desincentivar el consumo de productos dañinos para la salud
En lo que va de este año, Nuevo León ha destacado en el ámbito de la recaudación fiscal, al recibir 807.3 millones de pesos a través de participaciones federales por la recaudación del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) en relación a la cerveza, cigarros y bebidas alcohólicas.
Estas cifras, un 22.5 por ciento mayores en términos nominales comparadas con el año anterior, evidencian la posición sólida del estado en este aspecto.
Según datos proporcionados por la Secretaría de Hacienda, es relevante destacar que casi la mitad de estos recursos provienen de la recaudación generada por el impuesto sobre la cerveza, lo cual representa un 49.4 por ciento del total, equivalente a 398.9 millones de pesos.
En lo que respecta a la clasificación entre los estados, Nuevo León se posiciona en el cuarto lugar en términos de recaudación en estos tres tipos de productos. La Ciudad de México lidera con una recaudación de mil 486.1 millones de pesos, seguida por el Estado de México con mil 222 millones, y en tercer lugar Jalisco con mil 122 millones.
El director de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), José Luis Clavellina Miller, señaló que el aumento en la recaudación de Nuevo León puede ser atribuido a múltiples factores.
La inflación, las actualizaciones anuales en las cuotas del IEPS, y el crecimiento económico del estado han contribuido al aumento en los ingresos fiscales. Además, resaltó que el IEPS tiene una doble función: no solo se trata de recaudar impuestos, sino también de desincentivar el consumo de productos dañinos para la salud, cuyos costos en términos de atención médica recae en gran medida en el sector público.
Clavellina Miller también compartió que de acuerdo con recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras organizaciones, al menos el 75 por ciento del precio de una cajetilla de cigarros debería corresponder a impuestos. Esto es significativo ya que actualmente en México este porcentaje es del 64 por ciento, lo que indica un margen de mejora en términos de regulación y recaudación para productos perjudiciales para la salud.
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