Cuando se consuma una deuda, el deudor puede tener que incluir el monto de la deuda condonada como ingreso en su declaración de impuestos y pagar impuestos sobre ese monto
La condonación de una deuda ocurre cuando un acreedor perdona o cancela parte o la totalidad de una deuda que un deudor tiene con él.
Desde una perspectiva fiscal, la condonación de deuda puede tener implicaciones importantes. Esto se debe a que en muchos casos se considera como un ingreso para el deudor.
De acuerdo con Mabel Salazar, especialista del blog Soy Conta, cuando se consuma una deuda, el deudor puede tener que incluir el monto de la deuda condonada como ingreso en su declaración de impuestos y pagar impuestos sobre ese monto. Esto de acuerdo con los artículos 1, 16 y 17 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (Ley del ISR).
El artículo indica que el SAT tiene facilidades administrativas para la reducción de multas fiscales, lo que también se considera que es condonación de una deuda. Es más, la autoridad fiscal realiza listados que contienen los datos de contribuyentes con adeudos condonados.
La especialista explicó que cualquier adeudo siempre será preocupante para las empresas, debido a la complejidad de las implicaciones fiscales relacionadas con la condonación de deuda.
Por eso, dijo que es recomendable buscar el asesoramiento de un experto para que brinde orientación específica en función de la legislación fiscal aplicable y ayudar a determinar las mejores estrategias para minimizar el impacto fiscal de la condonación de deuda.
En su artículo, Mabel Salazar considera que cuando la empresa arrastre adeudos, será importante buscar la condonación de deuda y llegar a acuerdos con las autoridades.
Además, recalcó que tener consecuencias fiscales significativas para el deudor, porque la cantidad condonada generalmente se considera un ingreso sujeto a impuestos. Sin embargo, existen excepciones y exclusiones que podrían aplicar en ciertos casos.
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