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Por estas razones no debes pagar tu tarjeta de crédito con efectivo

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Las desventajas pueden variar dependiendo de la situación financiera de la persona y de las políticas específicas de su entidad emisora de la tarjeta de crédito

Las personas que utilizan efectivo para pagar su tarjeta de crédito, pueden tener un mejor control de tus gastos. Esto se debe a que es más fácil visualizar cuánto dinero están gastando y limitarse a la cantidad que tienen disponible en efectivo.

No pagar a tiempo tu tarjeta de crédito te puede hacer acreedor a tasas de interés demenciales y a la molesta insistencia de los cobradores de los bancos.

Razones para no pagar la tarjeta de crédito con efectivo

Pero pagar la tarjeta de crédito con efectivo tiene algunos contras. Aquí tienes algunos de ellos:

  1. Inconveniente y seguridad: Pagar en efectivo puede ser inconveniente, especialmente si tienes que hacerlo en persona en una sucursal bancaria o en una ubicación específica. Además, transportar grandes cantidades de efectivo puede ser riesgoso y aumentar la posibilidad de robos o pérdidas.
  2. Limitaciones de tiempo: Algunos emisores de tarjetas de crédito pueden tener limitaciones de tiempo para recibir pagos en efectivo. Esto puede significar que tienes que ajustarte a los horarios bancarios o enfrentar retrasos si no puedes realizar el pago en la fecha límite requerida.
  3. Registro y comprobantes: Si pagas tu tarjeta de crédito en efectivo, puede ser más difícil rastrear tus pagos y mantener un registro detallado de tus transacciones. Esto puede ser problemático si necesitas documentación para propósitos contables o para realizar un seguimiento preciso de tus gastos.

El último punto es muy importante, porque el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene muchas dificultades para rastrear la procedencia del dinero en efectivo y, como no tiene forma de detectar si ya pagaste impuestos por él, puede suponer que tienes más ingresos que los que declaraste.

Discrepancia fiscal

Por ejemplo, si una persona saca cierta cantidad de su cuenta de nómina, 10 mil pesos, y usa la mitad para pagar su tarjeta de crédito. Como el SAT no tiene forma de saber que ya pagó impuestos por los 5 mil pesos con los que pagó su tarjeta, puede iniciar un procedimiento de discrepancia fiscal.

El procedimiento de discrepancia fiscal lo establece el Artículo 91 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (Ley del ISR), que indica lo siguiente:

“Las personas físicas podrán ser objeto del procedimiento de discrepancia fiscal cuando se compruebe que el monto de las erogaciones en un año de calendario sea superior a los ingresos declarados por el contribuyente, o bien a los que le hubiere correspondido declarar.

Para tal efecto, también se considerarán erogaciones efectuadas por cualquier persona física, las consistentes en gastos, adquisiciones de bienes y depósitos en cuentas bancarias, en inversiones financieras o tarjetas de crédito”.

(Imagen: El Contribuyente)

Si en su lugar de pagar con efectivo, la persona paga su tarjeta sin sacar el dinero de su cuenta bancaria, mediante una transferencia interbancaria, por ejemplo, el SAT podría verificar fácilmente que ese es dinero por el cual ya pagó el impuesto correspondiente, evitando así tener que hacer aclaraciones posteriores al fisco.

Recuerda que estas desventajas pueden variar dependiendo de la situación financiera de la persona y de las políticas específicas de su entidad emisora de la tarjeta de crédito. Es recomendable consultar con el banco o emisor de la tarjeta, para obtener información precisa sobre las opciones de pago disponibles y cualquier posible restricción.

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