El fisco requirió servicios de empresas privadas y profesionales, pero en el 82.6 por ciento de los casos prefirió las adjudicaciones directas para asignar sus contratos
Las adjudicaciones directas son un procedimiento utilizado en algunos países para la contratación pública, en el cual un contrato se otorga a un proveedor o contratista sin realizar un proceso de licitación o competencia abierta. En lugar de esto, la entidad pública que necesita los bienes o servicios puede seleccionar directamente a un proveedor específico para llevar a cabo el proyecto o suministrar los productos requeridos.
Las adjudicaciones directas se justifican en ciertas situaciones, como emergencias o circunstancias en las que no existe competencia suficiente o la adquisición es considerada de interés público. Sin embargo, también pueden generar preocupaciones en cuanto a la transparencia y la equidad en la contratación pública, porque no se permite la participación de otros proveedores que podrían ofrecer precios o condiciones más favorables.
El SAT prefiere las adjudicaciones directas
Según reporta Reforma, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) requirió servicios de empresas privadas y profesionales durante 2023. Pero en el 82.6 por ciento de los casos prefirió las adjudicaciones directas para asignar sus contratos en lugar de licitaciones públicas u otros procedimientos.
El artículo indica que en 133 contratos de un total de 161, la autoridad fiscal optó por las adjudicaciones directas, de acuerdo con información del organismo actualizada al 11 de mayo de 2023.
En contraste, únicamente 16 de los contratos los asignó mediante licitaciones públicas y 12 más a través de invitaciones a cuando menos tres personas.
Entre los servicios que adjudicó directamente están los de auditor externo para dictaminar sus estados financieros, servicio de abastecimiento de agua potable en pipas, recarga de extintores y adquisición de agua purificada.
Los 161 contratos sumaron en total 129 millones 78 mil pesos sin IVA, mismos que son pagados con parte de los recursos que le asignaron al SAT del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023.
Eduardo Bohórquez, director ejecutivo de Transparencia Mexicana, capítulo nacional de la organización Transparencia Internacional, dijo al diario que las adjudicaciones directas están permitidas por la ley en el 20 por ciento del total de las licitaciones, pero las dependencias rebasan por mucho este porcentaje.
Fernanda Avendaño, coordinadora de Administración Pública del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), explicó que el riesgo de limitar la competencia de mercado se reduce si pese a que la mayoría de los contratos se adjudican directamente, no representan un monto elevado del total asignado.
Los contratos directos suman sólo el 11.6% del monto total
Los contratos adjudicados directamente por el SAT en lo que va del año suman 15 millones 11 mil pesos, 11.6 por ciento del monto total, según la información del fisco.
“Pero son procesos de excepción a la licitación y por regla general se deben hacer licitaciones”, precisó Avendaño.
Indicó que se debe tomar en cuenta que si bien el riesgo de poca competencia de mercado se reduce en el caso del SAT, según el Índice de Riesgos de Corrupción 2022 del Imco -con información hasta el 2021-, esta autoridad asignó contratos a empresas de reciente creación, mismas que por esa razón tienen un mayor riesgo de incumplimiento.
La especialista aclaró que esto no implica como tal un acto de corrupción, pero dijo que sí es un factor a monitorear.
– Con información de Reforma.
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