De acuerdo especialistas, por ley ningún patrón puede reducir el salario de un trabajador si se reducen las horas de la jornada laboral
Muchos trabajadores se preguntan si el salario se verá reducido o afectado en caso de aprobarse la reforma laboral que plantea reducción la jornada diaria de trabajo de ocho a seis horas, lo que implicaría bajar 48 a 36 horas el máximo legal que un empleado puede trabajar en una semana.
En agosto pasado, la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado recibió una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para reducir de ocho a seis horas la jornada diaria de trabajo.
La respuesta es que por ley, no debería reducirse, explicó el contador Mario Beltrán.
De acuerdo con el especialista, por ley ningún patrón puede reducir el salario de un trabajador si se reducen las horas de la jornada laboral.
Lo anterior, señaló, se encuentra avalado por la LFT, en su articulo 51 fracción IV lo siguiente:
“Son causas de rescisión de la relación de trabajo, sin responsabilidad para el trabajador: Reducir el patrón el salario del trabajador”.
Por ello, Beltrán destacó que no es legal que el patrón reduzca el salario de los trabajadores, y que de ser así, pueden denunciarlo.
Actualmente, México cuenta con tres tipos de jornada laboral: la diurna (de las 6 de la mañana a las 8 de la noche), nocturna (de las 8 de la noche a las 6 de la mañana) y mixta, que comprende periodos de tiempo de la diurna y la nocturna, siempre y cuando el horario nocturno no rebase las tres horas y media
De acuerdo con un análisis de la Organización Internacional del Trabajo, México es una de las economías en Latinoamérica que tienen las jornadas semanales más extensas, al igual que Perú y Argentina con un límite máximo de 48 horas.
Sin embargo, países como Colombia han dado el salto para reducir las horas laborales. El año pasado el Congreso aprobó disminuir de 48 a 42 horas el límite legal por semana con una implementación gradual. A partir de enero de 2023 se reducirá una hora y así sucesivamente en los siguientes años hasta llegar al nuevo tope, lo que ocurrirá en 2026.