Han pasado más de 2 años desde que inició la pandemia del coronavirus, un fenómeno que no solo generó una de las crisis de salubridad más importantes de los últimos siglos, sino también un incremento significativo en el desempleo.
En consecuencia, cada vez más personas han tomado la decisión de alejarse del sistema laboral tradicional para dedicarse a cimentar sus propios negocios.
Si bien el proceso de emprender comprende un gran número de complejidades inherentes, una de las trabas más importantes a las que se enfrentan los emprendedores mexicanos es el pago de impuestos. A continuación te explicamos cuáles son los impuestos que debes tomar en cuenta y cómo pagarlos.
¿Cuáles son los impuestos a las pymes?
El pago de impuestos variará según la estructura de la empresa, en conjunto con su tamaño, el número de empleados, entre otros factores. Por eso es ideal que, antes de dar los primeros pasos hacia la formación de una empresa, consultes con profesionales en el área para asegurarte de operar dentro de lo establecido por la ley.
De acuerdo a la entidad financiera BBVA, todas las empresas (tanto grandes compañías como pymes) que operen dentro del territorio mexicano deben pagar 3 tipos de impuestos: Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Estos se dividen en impuestos mensuales (ISR, ISR retenido por conceptos de salarios e IVA), e impuestos anuales, que incluyen todos aquellos tributos locales y estatales. Adicionalmente, en caso de que exista una participación de los trabajadores en las utilidades (PTU), es necesario pagar un impuesto extra.
Todos los trámites referentes al pago de tributos se llevan a cabo a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Darse de alta en el SAT
Para poder darse de alta en el SAT, un requerimiento esencial no solo para el pago de impuestos, sino también para poder solicitar la apertura de cuentas Pyme para acceder a productos financieros, es necesario determinar el tipo de contribuyente: persona moral (empresa o asociación civil) o persona física (empleado, emprendedor o comerciante identificado con su nombre).
El contribuyente debe inscribirse (o a su negocio) en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), llenar el formulario correspondiente, y obtener Cédula de identificación fiscal. El trámite es relativamente rápido, con el sitio oficial estimando que no debería tomar más de 40 minutos, y puede hacerse de forma presencial o en línea.
Cada vez más importante informarse
Si bien los impuestos siempre han sido un tema de gran importancia para el emprendimiento, en los últimos años se ha vuelto aún más relevante mantenerse informado debido al ya mencionado incremento en el número de personas que comienzan a desprenderse del sistema laboral tradicional, incluso para quienes son subcontratados, como por ejemplo, una fuerza de ventas tercerizada.
Hacemos mención a este tipo de vendedores, ya que es uno de los puestos laborales que más ha crecido en los últimos años en México, con empresas como Tupperware asegurando que, desde que inició la pandemia, su fuerza de ventas creció hasta 9% en tan solo un año. Así, si un emprendedor decide comenzar a comercializar catálogo de Tupperware de 2022, es imperativo que conozca qué impuestos debe pagar.
¿Por qué? Al igual que ocurriría con una empresa de gran tamaño, incurrir en evasión fiscal puede llevar a multas y sanciones adicionales, así como al embargo de bienes en casos donde el delito pueda considerarse mayor.
El emprendimiento es una de las herramientas principales de los mexicanos para poder seguir sobreviviendo, e incluso prosperando, en un ambiente tan complejo como el que atraviesa el país actualmente, sin embargo, esto no quiere decir que debamos iniciar este proceso de forma desinformada.