Existe el riesgo de que los movimientos bancarios sean considerados por el SAT como ingresos adicionales, por lo que será necesario identificarlos y cuidarlos
Especialistas consideran que las personas físicas y morales que realizan transferencias entre cuentas bancarias propias podrían tener problemas debido a que existe el riesgo de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) considere dichos traspasos como parte de los ingresos del contribuyente.
Lo anterior podría reflejar una “discrepancia fiscal”, es decir, los movimientos se podrían considerar como ingresos adicionales, por lo que será necesario identificarlos.
¿Cómo evitar problemas ante el SAT?
Para evitar problemas ante el fisco, el contribuyente deberá comprobar que se han hecho transferencias bancarias entre cuentas propias y no son otros ingresos, para ello, deberá presentar los siguientes documentos:
- Estados de cuentas bancarios
- Papel de trabajo
- Copia del recibo donde se especifique el monto
- Cuenta de donde proviene el depósito
- Forma de pago
- Número de cheque o reporte de transferencia
- Número y nombre de la cuenta bancaria donde se vea la salida del depósito
- Origen del importe depositado
De acuerdo con Milenio, en 2021 el Tribunal Federal de Justicia Administrativa aprobó que los contribuyentes deben explicar al SAT que realizaron transferencias entre sus cuentas bancarias propias y que no se trata de algún otro depósito que aumenta sus ingresos.
Ademas, establece que, en sus estados de cuenta bancarios, el contribuyente está obligado a llevar un registro y una contabilidad entre los ingresos que se declaran y los que se reciben.
Si se detecta una incongruencia entre los gastos e ingresos, el SAT podrá solicitar la información de sus depósitos a las instituciones financieras que cuenten con esta información.