La educación antes y después de la pandemia
La educación ha tenido cambios en su modalidad a nivel mundial, en los que se están aprovechando los dispositivos tecnológicos y las herramientas digitales que antes no eran utilizadas al 100% por las instituciones académicas. En México, por ejemplo, las escuelas y universidades prestaban poca atención a estos dispositivos para mediar el aprendizaje en los estudiantes,. Sin embargo, debido a la pandemia, se adoptó la modalidad de clases a distancia para los estudiantes de primaria, secundaria y educación superior.
La etapa de transición educativa desde el COVID-19 a la actualidad es lo que conllevó a clases y entrega de trabajos no presenciales. Es una medida que se tomó en México y en casi todos los países del mundo, y que seguirá a futuro. Al fin y al cabo, tanto el profesorado como el alumnado deben adaptarse a este cambio significativo. Los alumnos tienen que adaptarse a gestionar su vida cotidiana y académica en casa, y los profesores deben cerciorarse de integrarlos a todos y ofrecer un aprendizaje eficaz.
Para ayudar superar estos retos, los portales como https://librostextosep.com/ son una solución para que los padres o alumnos puedan acceder de forma telemática a los libros de texto de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg). Este organismo produce y distribuye de manera gratuita libros de texto y otros materiales en cantidad y calidad suficiente para que los estudiantes puedan continuar con sus estudiantes a distancia o presencial.
Los efectos de la pandemia en el sistema educativo de México
La problemática en el sistema educativo durante la pandemia consideró cómo afrontar la situación y qué hacer para que las instituciones académicas salieran adelante. La reducida continuidad académica en el 2020 afectó a todos los alumnos y docentes de México, siendo uno de los principales retos a superar que también engendró otros efectos. Una alternativa para retomar las clases fue la modalidad en línea, en la que el uso de los recursos tecnológicos y la planificación pedagógica a distancia se sumaron al proyecto de la educación digital.
Sin embargo, el nuevo modo de impartirles clases a los estudiantes no garantiza que sea una educación inclusiva, ya que no todos tienen acceso a un ordenador o un móvil. La falta de dispositivos tecnológicos y la brecha digital obstaculizaron el regreso de muchos estudiantes; atravesaron por las dificultades de la migración emergente a una educación digital.
Otros de los retos es adecuar los espacios educativos para el regreso presencial. Puede que sea más fácil de solucionar esta problemática que la educación en línea o híbrida, ya no todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes tienen las mismas posibilidades de adaptarse a la modalidad online.
Ante esto, los efectos de la pandemia se agudizaron entre 2020 y 2021. Se quedó excluida a una gran parte de la población estudiantil. Las brechas socioeconómicas y el cambio tan abrupto en la forma de aprendizaje hicieron mella en los alumnos, sobre todo los más jóvenes, que requerían ayuda de sus padres, también ocupados con el trabajo online.
Brecha digital
En México existe una desigualdad en la distribución y acceso a Internet. Las instituciones de educación primaria, secundaria y superior han tenido que enfrentar esta situación, al igual que los estudiantes, pues no es un secreto que algunos docentes no cuentan con estos recursos de calidad. Desde el 2020 se acentuaron las brechas digitales, una gran parte de los maestros y estudiantes no tienen acceso a Internet o a dispositivos tecnológicos que les permita conectarse a las clases.
La emergente e inesperada educación digital
Si bien es cierto que antes de la pandemia ya existían instituciones académicas que practicaban la educación digital, muy pocos profesores en México estaban preparados y equipados para comenzar la enseñanza a distancia con la llegada de la pandemia. Tuvieron que adoptar esta modalidad, aunque no ofreciesen una educación de calidad o con un buen nivel de eficiencia. No había una guía clara para la comunicación eficaz entre docentes y alumnos al momento de impartir clases y evaluaciones.
Recursos limitados de las instituciones
Por si fuera poco, la falta de apoyo de recursos en México es un problema grave que se acrecentó en la pandemia. La mayoría de las escuelas de educación primaria y secundaria no están dotados de suficientes recursos tecnológicos ni económicos para capacitar a los docentes o innovar con clases dinámicas en línea. Además, la prioridad en los tiempos de COVID-19 es la salud, quedando fondos más reducidos para la educación.
¿A qué cambios debe enfrentarse el sistema educativo?
En México, las escuelas y docentes deben seguirse preparando para los nuevos escenarios educativos, en parte desde continuar con las clases en línea hasta el regreso presencial con ciertas limitaciones y normas. Los cambios a los que se debe enfrentar el sistema educativo son:
Internet en zonas desconectadas
Muchas regiones de México no cuentan con el servicio a Internet. Quedan a la espera de inversión por parte del Estado para habilitar nuevos lugares públicos como las aldeas para conectarse a la red de forma gratuita, disminuyendo la brecha digital.
La educación híbrida
La educación híbrida es un proceso que continúa en evolución por los avances tecnológicos. El formato en línea y presencial es funcional si el sistema educativo mexicano sabe cómo adaptarse bien y logra obtener los recursos para ello, debido a que la educación combinada tiene un alto potencial para estudiar y enseñar. Es parte de la nueva normalidad.
Colaboración entre instituciones
Las alianzas entre el sector público y privado podría ser una posibilidad en México para que las escuelas puedan seguir facilitando el aprendizaje en los alumnos. Es importante la colectividad y la colaboración entre instituciones, generando beneficios a la enseñanza a distancia y resolviendo los retos juntos, según Harvard University.
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