Los movimientos entre cuentas bancarias de mismo titular en ningún momento fueron prohibidos por el SAT, ni se establecieron impuestos sobre dichos traspasos
Las personas pueden tener más de una cuenta bancaria y hacer traspasos entre esas cuentas, que son propias de ellos. A estos movimientos se les conoce como “traspasos entre cuentas propias”, y son muy comunes.
Pero de acuerdo con un artículo publicado por Fiscalia, recientemente empezó a circular información en redes sociales y la prensa no especializada alertando sobre una supuesta prohibición que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) impuso a los traspasos entre cuentas propias.
Supuesta prohibición de traspaso entre cuentas propias
Según la información que circula en internet, si los contribuyentes realizan traspasos entre cuentas propias, la autoridad fiscal les cobrará Impuesto sobre la Renta (ISR) e Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Debido al revuelo y desinformación que se generó en torno a este rubro, en el artículo se aclaran los mitos y realidades de los traspasos entre cuentas propias.
El SAT no prohibió los traspaso entre cuentas propias
En el artículo, Fiscalia indicó que estos movimientos en ningún momento fueron prohibidos por el SAT, ni se establecieron impuestos sobre dichos traspasos.
Además, explicó que estos son movimientos de dinero del propio contribuyente, como si pasara dinero de su bolsa izquierda del pantalón a su bolsa derecha, y no implican la obtención de un ingreso. Así que estos movimientos siguen estando permitidos por la autoridad. Pero lo mejor sería que los contribuyentes tomar algunas precauciones, por las razones que a continuación se exponen.
El SAT podría presumir que se trata de ingresos no declarados
Fiscalia también explicó que la autoridad puede no tener la visión completa de la transacción y puede asumir o presumir que sí se trata de un ingreso. Es decir, la autoridad podría detectar que está entrando dinero a una cuenta de un contribuyente, sin necesariamente saber que ese dinero proviene de otra cuenta que es del mismo contribuyente. Esto puede llevar a la autoridad a presumir que se trata de ingresos no declarados y solicitar aclaraciones al respecto.
Los contribuyentes pueden tomar algunas precauciones
Como no es posible evitar que la autoridad realice, en un momento dado, este tipo de presunciones, Fiscalia indicó que los contribuyentes pueden tomar algunas precauciones, y expuso las siguientes medidas de prevención:
- Orden y registros. Un primer paso en la prevención de problemas con la autoridad derivado de los traspasos entre cuentas propias es el orden y la conservación de los registros y documentación que soporte estos movimientos. Es importante tener un archivo ordenado y bien clasificado de los movimientos bancarios. Esto será útil no sólo para prevenir estos problemas, sino en general para una sana administración de las finanzas personales.
- Descripción de transferencias. Al hacer transferencias electrónicas, por ejemplo, se sugiere indicar en la descripción o en el concepto del movimiento que se tata de “traspaso entre cuentas propias”. Esas descripciones quedan guardadas en los registros del banco como parte de huella de la transacción y son útiles al momento de hacer aclaraciones a la autoridad. Es importante revisar que quede registrada la cuenta de origen del movimiento para demostrar que es una cuenta propia de la misma persona.
- Cheques y depósitos. Para el caso de cheques y movimientos similares, es conveniente conservar recibos e, inclusive, copia del cheque, así como registrar fechas de movimientos, números y nombres de las cuentas bancarias, de forma que con ellos se pueda demostrar que se trata de cuentas propias.
- Limitar transacciones. No hacer movimientos de manera indiscriminada también ayuda a evitar estos problemas. Es recomendable limitarse a hacer los movimientos que sean estrictamente necesarios.
- Retiros y reintegros de efectivo. No es recomendable retirar montos en efectivo que posteriormente vuelva a depositarse. En ocasiones las personas retiran dinero en efectivo ya sea por emergencia, para un viaje o para alguna necesidad particular, y posteriormente el efectivo no utilizado lo vuelven a depositar. Esta es una práctica que se debe evitar, puesto que una vez que el dinero sale del sistema financiero pierde su rastreabilidad y es difícil argumentar que el reintegro corresponde a ese mismo dinero que se había retirado con anterioridad. En estos casos, la autoridad puede presumir que simplemente se trata de un ingreso adicional del contribuyente y buscará cobrar los impuestos que correspondan.
– Con información de Fiscalia.