A un año de la reforma a la subcontratación, las empresas han enfrentado retos como la mayor carga laboral e incertidumbre ante el nuevo marco regulatorio.
La reforma sobre la subcontratación laboral que entró en vigor en de abril de 2021 ha enfrentado a las empresas a un incremento de la carga administrativa, así como incertidumbre sobre las nuevas normas.
De acuerdo con un estudio de la consultora Kelly Services, el 42% de las organizaciones asegura que el aumento en la carga administrativa y laboral es el mayor reto que han enfrentado a raíz de las modificaciones legales, otro 60% de las empresas declara enfrentar incertidumbre sobre el marco regulatorio.
La reforma de subcontratacion le permite a las empresas tercerizar servicios que no formen parte de su objeto social ni de su actividad económica principal, mientras estén inscritos en el Registro de Prestadoras de Servicios Especializados u Obras Especializadas (Repse), operado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Por otro lado, se considera servicio especializado cuando el subcontratista pone a sus trabajadores a disposición del cliente para prestar el servicio, entendiéndose cuando los empleados del proveedor están en el centro del trabajo del subcontratante.
Carga administrativa e incertidumbre
Como reportamos en El Contribuyente, con los cambios derivados de la reforma a la subcontratación, la carga de trabajo, así como en el enfoque en las áreas de recursos humanos han visto ajustes importantes.
De acuerdo con El Economista, las cargas administrativas se han incrementado debido a las nuevas reglas. En buena medida esto es por las tareas de fiscalización que tienen las empresas para verificar que la subcontratista cumpla en lo laboral, fiscal y de seguridad social.
“Es un argumento que se puede estirar tanto como desees. Entonces, no importa que yo sea una empresa de servicios contables, por ejemplo, si instalo un mini split y su mantenimiento es trimestral y viene alguien de otra empresa a realizar ese servicio, yo tengo que exigirle el Repse”, dijo Alix Trimmer, abogada laboral.
Como reportamos, una encuesta realizada por evaluar.com a directivos y gerentes del sector encontró los siguientes resultados:
- El 35% de los encuestados dijo que la carga laboral aumentó entre 30% y 50%.
- El 29% de los encuestados reportó que la carga laboral aumentó entre 50% y 80%.
- 26% dijo que la carga aumentó entre 10% y 30%.
- Para el 10% de los encuestados, el aumento fue de más de 100%.
Por otro lado, la incertidumbre que enfrentan las empresas, ha desencadenado en un uso indiscriminado del Repse, pues ante la duda, las empresas lo están solicitando, aunque esto implique una mayor carga administrativa, según la especialista en derecho laboral.
“El problema no está en pedir el Repse. Pero en el momento en que yo lo pido, me obliga a fiscalizar que esté en cumplimiento y si no lo está, viene mi responsabilidad solidaria con los trabajadores”, señaló a El Economista.