La firma de delivery y transporte Uber reviró contra el nuevo impuesto de 2% a apps de reparto en la CDMX.
Como parte del Código Fiscal de la Ciudad de México para 2022, se estableció un impuesto de 2% a las plataformas de reparto de alimentos y paquetería.
Por eso, el Gobierno de la Ciudad de México comenzó a cobrar 2% del cobro total antes de impuestos por cada entrega realizada, por el uso y explotación de la infraestructura de la capital.
En este contexto, la firma de delivery y transporte Uber reviró contra el nuevo impuesto, que se comenzó a cobrar el pasado 15 de enero de 2022.
“Creemos que esta no es la manera de solucionar, poner impuesto a una economía que ya paga. Entonces, como siempre, estamos dispuestos y abiertos a hablar con las autoridades para encontrar mejores alternativas”, dijo en conferencia María Eugenia Zurita, directora de comunicación en Uber.
Además, expuso que las empresas de la economía digital, como Uber, ya retienen impuestos de sus conductores y repartidores, y que pagan impuestos federales en el país, como IVA, ISR, además de impuestos locales como el predial, con el propósito de mejorar la infraestructura de la Ciudad.
El nuevo impuesto del 2% se cobrará a todas las empresas de entrega como Rappi, Amazon, Mercado Libre, Uber Eats y Didi por utilizar la infraestructura de la metrópoli.
Postura de los repartidores contra el nuevo impuesto de 2%
A inicios de enero, el colectivo Ni Un Repartidor Menos presentó un oficio para impugnar contra el nuevo impuesto, el cual entregó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED).
Entre las consideraciones que expusieron los repartidores se encuentran las siguientes:
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La Ciudad de México pretende, sin decirlo abiertamente, establecer el pago de un aprovechamiento (impuesto), por el uso de la infraestructura, siendo en sí, el equivalente a cobrar un derecho de piso por transitar en la Ciudad de México, cuando el libre tránsito se encuentra garantizado por la propia Constitución.
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El uso de la infraestructura de la Ciudad de México, lo hacen todas las personas que viven y transitan por ella, incluyendo vehículos de reparto de las empresas como: refresqueras, de alimentos, vestido, calzado, artículos de belleza y demás.
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El impuesto que inició en la Ciudad de México podrían replicarlo otras entidades, “como opción para allegarse de recursos”.
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El Gobierno de la Ciudad de México se ha reunido con las distintas Cámaras de Comercio, quienes en realidad no son los verdadera y directamente afectados por el pago del aprovechamiento del impuesto del 2%.
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Termina afectando al repartidor de los artículos, ellos en promedio ganan 20 pesos por cada entrega, dichas entregas son en general de 200 pesos cada una, la aplicación del 2% sobre las entregas vendría a representarles el 20% de sus ingresos más el ISR correspondiente.
– Con información de El Financiero.
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