Para evitar conflictos con el fisco, las cadenas de tiendas de autoservicio prefieren pagar los impuestos que la autoridad les señalan.
Algunas cadenas comerciales que han realizado fusiones o adquisiciones han decidido realizar el pago de impuestos que marca el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para evitar conflictos.
Pues, a días de terminar el año, La Comer anunció el pago de 426 millones de pesos (mdp) al fisco para evitar una larga y costosa disputa legal a pesar de que sus pagos estaban al día. A través de un comunicado a sus inversionistas, la cadena mencionó que se trata de un pago correspondiente a dictámenes fiscales que algunas empresas del grupo que realizó y firmó un despacho de auditoría externo entre 2014 y 2015
Para 2015 la Controladora Comercial Mexicana vendió 160 tiendas a Organización Soriana, este movimiento fue valuado en 39 mil 200 millones de pesos (mdp).
Oportunidad de evasión
La jefa del SAT, Raquel Buenrostro, aseguró en octubre que este tipo de fusiones y adquisiciones pueden usarse como oportunidad de evasión fiscal, durante su comparecencia en la Cámara de Diputados para analizar el Paquete Económico 2022.
“En el SAT lo que hemos observado es que los mayores montos de evasión y defraudación fiscal se dan cuando hay reestructuras corporativas”, dijo la funcionaria.
El cobro de 426 mdp a La Comer es considerable si se toma como equivalente a la inversión que la empresa haría en una tienda de gran tamaño, menciona la analista de Ve por Más, Marisol Huerta.
Empresas como Walmart de México y Alsea han estado involucradas en litigios con el SAT derivado de fusiones y adquisiciones realizadas en años anteriores, como fue el caso de la compraventa de los restaurantes VIPS, que provocó que Walmart tuviera que pagar más de 8 mdp al fisco.
Y además que Alsea inició un largo litigio contra el fisco, pues el SAT consideró que la cadena fue vendida por una cantidad menor a su valor real.
Este cobro a La Comer está acorde con la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador de no condonar el pago de impuestos a grandes empresas, así como revisar adeudos pasados, ya que con esta estrategia se ha cobrado a cadenas como Walmart o Femsa.