La administración del dinero no es una tarea fácil, el primer objetivo que se busca es cubrir las necesidades financieras inmediatas, el siguiente paso sería depositar el excedente en activos con liquidez de corto plazo y que sobretodo preserven el poder adquisitivo, en el caso que se cuente con excedentes, pero en caso contrario cuando no se tienen recursos suficientes, será necesario buscar algún medio de financiamiento.
Cuando se realizan inversiones a corto plazo, supone por lo general renunciar a cierta rentabilidad porque los montos y plazos determinan en parte los rendimientos. Por esa razón es importante realizar inversiones a plazos mayores, buscando instrumentos de inversión que, a cambio de asumir un riesgo mayor ofrezcan rendimiento mayor a la inflación.
Desde el 28 de febrero de 2020 cuando inició la pandemia de COVID-19, Banxico utilizó la política monetaria para incentivar a la economía, disminuyendo las tasas de interés a niveles mínimos, la tasa de referencia de CETES a 28 días; por ejemplo, en el mes de julio de 2019 se situaba en 8.25%, y para el mes de marzo de 2021 disminuyó al 4%, con una caída de aproximadamente en 425 puntos base.
Recordar que la inflación es un parámetro macroeconómico muy relevante; porque es uno de los objetivos prioritarios del Banco Central, mantener la estabilidad de los precios. La inflación es un aumento generalizado en los precios y servicios de una economía durante un periodo de tiempo, que refleja la devaluación de la moneda y, consecuentemente, una disminución del poder adquisitivo; cuando hay inflación significa que con la misma cantidad de dinero se podrán adquirir una cantidad menor de bienes y servicios.
La inflación durante este año continua incrementándose, se ubica al mes de Septiembre en 5.87% anual, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la cifra reportada fue superior al objetivo del Banco de México de 3%, algunos factores que han provocado que la inflación tenga ese incremento en los meses recientes es el precio de alimentos y energéticos que trasladan hacia el consumidor un incremento en los precios.
En fechas recientes la tasa de interés líder de los Certificados de la Tesorería (CETES) se situó en 4.75%; esta tasa es inferior a la inflación anual en términos reales, porque el dato de inflación fue de 5.87%, lo que implica que el alza de precios es mayor al rendimiento de los instrumentos de deuda; por lo tanto la tasa real de rendimiento será de 1.06% negativa; los intereses reales de las inversiones dependen de la volatilidad financiera y la incertidumbre de los inversionistas, por lo tanto se considera un riesgo.
El objetivo de los inversionistas siempre es conseguir un rendimiento superior a la inflación, en este caso en el que las tasa reales son negativas, se deben realizar inversiones, ya sea en fondos de inversión en instrumentos de deuda de diferentes horizontes o con más de riesgo en fondos de inversión de renta variable, o invirtiendo en acciones pero siempre de la mano de un especialista y definiendo los objetivo de inversión a corto y mediano plazo. Otra opción de inversión son las empresas de crowdfunding, se invierten los recursos para que esas empresas otorguen créditos, si bien ofrecen rendimientos atractivos, y aceptan montos pequeños, el riesgo es que aún no cuentan con una regulación que proteja el dinero de los inversionistas.
Conclusiones
Los rendimientos reales negativos desalientan a la inversión porque los mercados no ofrecen un rendimiento atractivo, y sus recursos van perdiendo poder adquisitivo, por lo que los inversionistas buscarán otros mecanismos que ofrezcan mejores rendimiento, que permitan mantener sus inversiones diversificadas, estructurando un portafolio de inversión con una porción de liquidez, y con diferentes instrumentos a diferentes plazos.
La tasa de interés real ha disminuido y actualmente se ubica en un punto porcentual negativo, pero a ese monto todavía se debe deducir el impuesto sobre la renta, dicha situación desalienta la inversión.
Autora: L.A., L.C, y M.F. Laura Becerra Rodríguez, integrante de la Comisión T. de finanzas y sistema financiero del Colegio de Contadores Públicos de México.