el Contribuyente

120 estímulos fiscales dejan pérdida al erario de 4.1% del PIB

En 2020, la pérdida por las disposiciones que reducen los impuestos por el otorgamiento de un tratamiento especial fue de 3.7 por ciento.

La consultora Ethos Laboratorio de Políticas Públicas recientemente presentó el estudio titulado “Acelerador o freno de la economía: los gastos fiscales como instrumento de política públicas”, en el que señala que ni el Gobierno federal ni los legisladores analizan los gastos fiscales a fondo, lo que impide corregir fugas de recursos que llevan a una pérdida de ingresos para el país.

En el documento se señala que en México hay más de 120 gastos o estímulos fiscales que ocasionan una pérdida al erario de 4.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2021, pues nadie los controla y pocos saben a dónde van a parar y a quién benefician.

Además, destacó que en 2020 la pérdida fue de 3.7 por ciento, y que 2014 tuvo su proporción más baja, de 2.7 por ciento.

Busca promover la inversión e incentivar el consumo

Por otra parte, el Presupuesto de Gastos Fiscales (PGF), ahora llamado Renuncias Recaudatorias, es un documento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) donde se enlistan las disposiciones que reducen la cantidad de impuestos que pagan los individuos y empresas por el otorgamiento de un tratamiento especial. 

Con esto, el gobierno busca promover la inversión e incentivar el consumo y aunque representan una pérdida de ingresos importante no son sometidos al mismo escrutinio que el gasto directo, explicó Liliana Alvarado Baena, directora general de Ethos a Reforma

“Por ahí se filtran recursos que se pueden corregir para aumentar los ingresos, pero está desdibujado el análisis en la discusión del Paquete (Económico)”.

Eliminar gastos fiscales 

Ante esta situación, debe ponerse a discusión qué gastos se pueden eliminar o modificar para que el Gobierno tenga mayor margen de maniobra sobre los recursos que hay cuando se presenta el Paquete Económico, asegura la consultora.

“Debemos analizarlos con la intención de ver si están generando los resultados y beneficios para los cuales fueron creados. Sería importante en todo caso empezar por aquellos que generan las pérdidas recaudatorias más grandes en cada uno de los impuestos y también en el caso de los estímulos fiscales”, añadió. 

Sin embargo, para Alvarado Baena hacerlo representaría la oportunidad para que se tomen medidas más agresivas con ajustes que permitan eliminar incentivos o exenciones que benefician a unos cuantos.

Desigualdad entre las personas

A pesar de que la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) señala que debe haber un análisis de beneficios sociales y económicos de cada gasto fiscal, esto no se realiza, por lo que las decisiones basadas en evidencia no son una práctica común.

No obstante, uno de los argumentos más sólidos a favor de estos gastos es que mejoran la equidad al disminuir la cantidad de impuestos que pagan los hogares con menores ingresos y en muchos casos, quienes terminan siendo más favorecidos son aquellos con estos gastos son los que mayor ingresos perciben y las grandes empresas, alertó la consultora. 

 

Con información de Reforma.


 

Salir de la versión móvil