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Malas prácticas con tarjetas de crédito que pueden generar problemas con el SAT

El mal uso de las tarjetas de crédito puede generar problemas con el SAT

(Imagen: El Contribuyente)

Los contribuyentes pueden tener problemas con el SAT si usan efectivo para pagar las deudas de sus tarjetas de crédito, o si tienen más gastos que ingresos.

Para evitar problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), los contribuyentes deben evitar algunas malas prácticas al usar sus tarjetas de crédito.

De acuerdo con Elio Zurita Morales, integrante de la comisión técnica de investigación fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM), si los contribuyentes no tienen cuidado al utilizar sus tarjetas de crédito se pueden meter en problemas con la autoridad.

El especialista fiscal dijo que lo anterior puede suceder si el contribuyente usa efectivo para pagar la deuda de la tarjeta, o si tiene más gastos que ingresos. Por ejemplo, si tiene 5 mil pesos de ingresos, pero gasta 25 mil pesos.

Riesgos por usar indebidamente las tarjetas de crédito

Zurita Morales explicó que entre los grandes riesgos que tienen los contribuyentes, por usar indebidamente las tarjetas de crédito, se encuentran los siguientes:

Evita sacar dinero en efectivo de una cuenta para pagar otra

Es común que el contribuyente saque dinero en efectivo de una cuenta de banco para pagar lo que debe de la tarjeta de crédito que tiene en otra institución financiera. Esto lo hace para que no le cobren intereses o recargos.

Pero hacer eso puede meter en problemas al contribuyente, porque si el SAT lo revisa no va a poder demostrar que el dinero que sacó de una de sus cuentas fue el mismo que utilizó para pagar la deuda de la tarjeta de crédito. Es decir, aunque sea un ingreso por el que se pagaron impuestos, la autoridad puede suponer lo contrario.

Por eso, si el contribuyente gasta con su tarjeta de crédito, tiene que pagar con cheque o transferencia, en lugar de sacar el dinero y pagar en efectivo, porque la autoridad de esa manera la autoridad el usuario puede demostrar el origen del recurso.

Como seguramente sabes, los bancos reportan al SAT la información de los depósitos en efectivo, cuando el monto mensual acumulado en las cuentas del contribuyente, en un mismo banco, sobrepasa los 15 mil pesos. [Ley del Impuesto sobre la Renta (Ley del ISR) 55, fracción IV].

Es decir, los bancos no están obligados a presentar la información de los depósitos de menos de 15 mil pesos. Pero la autoridad fiscal puede solicitar dicha información, y las instituciones financieras tienen la obligación de proporcionarla. [Ley de Instituciones de Crédito (LIC) 97 y 142, tercer párrafo, fracción IV].

Usa las tarjetas de crédito para uso personal y no la prestes

Otro problema puede surgir si el contribuyente presta o usa su tarjeta para pagar algo de otra persona.

Por ejemplo, si el contribuyente presta su tarjeta de crédito para que un amigo pueda pagar algo a meses sin intereses, el SAT podría detectar una discrepancia fiscal.

Lo mismo podría suceder si el contribuyente de manera recurrente paga porque la tarjeta de alguien más no tiene fondos, o si paga la cuenta del restaurante para recibir el efectivo.

Esto se debe a que los gastos del pagador de impuestos podrían ser mayores que los ingresos reportados a la autoridad, aunque buena parte de estos gastos no sean de él.

Evita tener más gastos que ingresos para no caer en discrepancia fiscal

En este último caso, las personas físicas pueden ser objeto del procedimiento de discrepancia fiscal del SAT. Esto sucederá cuando el monto de las erogaciones del contribuyente en un año sea superior a sus ingresos declarados. [Ley del ISR 91, párrafos primero y séptimo, fracciones I y II].

En caso de que se acredite la discrepancia fiscal, la autoridad fiscal determinará el impuesto que el contribuyente debe pagar.

Por eso, de manera deseable, la tarjeta de crédito sólo debe ser usada por el titular, no por terceras personas.

 


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