La Universidad Autónoma de Nuevo León está siendo investigada por la Unidad de Inteligencia Financiera por su relación con varias factureras.
En las últimas semanas se han dado a conocer varios reportes sobre la relación de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) con diversas empresas factureras.
A finales de junio, se dieron a conocer dos contratos de empresas fantasmas que facturaron más de 60 de millones de pesos a la UANL entre 2018 y 2020. Después de que esta información saliera a la luz, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) inició una investigación sobre los empleados registrados en el IMSS, socios, etc.
Como explica Excélsior, las empresas Formas Futuras SA de CV y Bond Business SA de CV comparten domicilio fiscal en una casa en el centro de Monterrey. Además de sus contratos con la UANL, ambas empresas se facturaron millones de pesos entre ellas mismas.
Estos dos casos se suman a los de Dijovi, Jovi Tech y Jovi Solution, que facturaron otros 48 millones de pesos a la UANL entre 2017 y 2020. Estas empresas también están siendo investigadas por la UIF.
En total, las cinco empresas han facturado cerca de 110 millones de pesos a la UANL desde 2017.
Universidad pagó a 60 empresas fantasma
El día de hoy, Reforma reveló que la universidad ha pagado cerca de 700 millones de pesos a una red de factureras. Al parecer, las empresas están conformadas por jubilados como prestanombres, así como firmas que el SAT ya ha señalado como factureras.
De acuerdo con Reforma, la UANL ha contratado a estas empresas desde 2015, entre las que se encuentran 60 empresas fantasmas identificadas por el SAT.
Además, hay empresas que todavía no se clasifican oficialmente como factureras, pero que, según Reforma, comparten los mismos patrones y tienen contratos con las factureras reales.
En la mayoría de estos casos, el único cliente de estas firmas es la misma UANL; además, casi no cuentan con empleados. Por otro lado, muchas fueron creadas por jubilados en los mismos días.
Por ejemplo, Edificaciones Corch facturó 128 millones de pesos, mientras que Proyectos Fonta facturó 83 millones de pesos. Ambas firmas fueron creadas el 2 de octubre de 2015 a nombre de Roberto Herrera, un pensionado de 68 años. Casos similares se dan en otras empresas que todavía no se clasifican como factureras.
Con información de Reforma y Excélsior
https://www.reforma.com/libre/acceso/accesofb.htm?urlredirect=/paga-uanl-700-mdp-a-factureras/ar2219197
https://www.excelsior.com.mx/nacional/indaga-uif-empresas-fantasmas-que-facturaron-a-la-uanl/1457501
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