Las corporaciones multinacionales deberán pagar un impuesto mínimo del 15%.
Los ministros de finanzas del G-7, que agrupa a las siete economías más grandes del mundo, acordaron aplicar un impuesto mínimo del 15% a las multinacionales. Además pactaron que las empresas transnacionales que tengan más de 10% de sus ingresos en un país distinto al de su domicilio fiscal, tengan que declarar ahí una parte de sus ganancias.
El acuerdo firmado por los funcionarios de Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, tiene como objetivo dificultar que las multinacionales evadan impuestos al llevar sus ingresos a países de baja tributación.
El acuerdo se espera que sea un impulso para las discusiones entre 139 países en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el G-20, de los cuales forma parte México.
El acuerdo, que fue calificado como “histórico” por la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, “pondría fin a la lucha por la reducción de los impuestos corporativos y garantizaría la equidad para la clase media y los trabajadores de Estados Unidos en todo el mundo”.
Además, dijo, favorecería a la prosperidad de la economía mundial al nivelar el campo de juego para las empresas, pues incentivaría a los países a competir para ser más competitivos con base en factores como formación de personal, investigación o infraestructura, en lugar de apostar a ser más atractivos por sus bajas tasas impositivas.
El impuesto mínimo del 15% fue calificado como insuficiente por Gabriela Bucher, directora de la organización Oxfam.
La administración del presidente estadounidense, Joe Biden, inicialmente había propuesto una tasa mínima del 21%, pero bajó sus pretensiones a 15% para que llegar a un consenso internacional sea más sencillo.
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