Los fiscalistas de las empresas multinacionales se encuentran revisando “con lupa” las cifras de sus declaraciones anuales, con la finalidad de evitar ser auditados por la autoridad fiscal.
Hace unos días, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) publicó un documento en el que mencionan cuáles son las tasas efectivas de impuesto sobre la renta (ISR) que pagan los grandes contribuyentes en México.
De acuerdo al documento, en México las empresas con ingresos de más de mil 250 millones de pesos al año en realidad no pagan la tasa de ISR correspondiente, del 30%, sino que por regla general pagan tasas impositivas de menos del 6%.
Según reporta el diario El Universal, esto ha inquietado a varios contribuyentes. Sobre todo considerando que se proyecta que este año se apruebe una reforma fiscal, misma que entraría en vigor el próximo año. El rotativo asegura que los fiscalistas de las empresas multinacionales se encuentran revisando “con lupa” las cifras de sus declaraciones anuales, con la finalidad de evitar ser auditados por la autoridad fiscal.
Analistas como el economista y periodista Enrique Quintana tuvieron la misma lectura, pues interpretaron la publicación de las tasas de tributación efectiva como una declaratoria de intenciones frente a la reforma fiscal por venir.
De acuerdo a Quintana, la reforma fiscal, que según proyecciones de Raquel Buenrostro aumentaría la recaudación en unos 200 mil millones de pesos cada año, no incrementará las tasas impositivas, sino que se centrará en crecer la recaudación proveniente de los grandes contribuyentes.
La legislación mexicana considera grandes contribuyentes a aquellos con ingresos anuales de más de mil 250 millones de pesos, así como otras instituciones como bancos y empresas listadas en la bolsa, entre otros.
“La visión del SAT es que hay una subdeclaración en múltiples sectores de la economía y que es factible elevar sustancialmente la captación de ingresos simplemente vigilando que la tributación de los más grandes se haga correctamente”, escribe Quintana.
La bajísima tasa efectiva de impuestos que pagan estas empresas, dice, obedece a la gran cantidad de agujeros que hay en el sistema fiscal vigente.
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