El país ya tuvo un impuesto a las sucesiones que fue eliminado en 1962 para, según algunos especialistas, apaciguar a las élites frente a la reforma fiscal aprobada aquel año.
México necesita implementar un impuesto a las herencias, de acuerdo a la asociación civil Fundar, que asegura que con esta política fiscal podría resolverse la concentración extrema de la riqueza, que califica como uno de los problemas más graves de nuestra época.
El país ya tuvo un impuesto a las sucesiones que fue eliminado en 1962 para, según algunos especialistas, apaciguar a las élites frente a la reforma fiscal aprobada aquel año. Fundar llama a los legisladores a considerar incluirlo en la reforma fiscal proyectada para 2022.
La propuesta de la asociación civil es aplicar un impuesto progresivo a las herencias de más de 8 millones de pesos, lo que únicamente aplicaría al 1% de la población con más riqueza en el país.
El impuesto propuesto sería de 10 a 35%, de forma análoga a como se aplica el impuesto sobre la renta (ISR) a las personas físicas. Este gravamen se aplicaría sólo sobre la herencia recibida, de modo que si un patrimonio de 8 millones de pesos se reparte entre dos personas en partes iguales, no se aplicaría el impuesto. Las herencias superiores a los 68 millones de pesos tendrían que pagar una tasa del 35%.
Para evitar la elusión del impuesto, Fundar propone cambiar el tratamiento fiscal de fideicomisos privados y donaciones entre familiares. Hay que recordar que según la legislación vigente las donaciones entre familiares directos están exentas de impuestos, sin importar lo elevado que sea el monto, por lo que se podría hacer pasar una herencia por donación, para evitar pagar el impuesto.
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Fundar reconoce que no es fácil calcular la recaudación que podría obtenerse con gravamen semejante, pues el Servicio de Administración Tributaria (SAT) se ha negado a hacer pública la información estadística relevante. Sin embargo, podemos observar las experiencias de otros países para hacernos una idea. Chile logró aumentar la recaudación por este concepto de 0.09 a 0.87%.
Además, con este impuesto se lograría disminuir la desigualdad de oportunidades. Las personas que heredan capital tienen una ventaja significativa sobre quienes sólo reciben una remuneración por su trabajo. De acuerdo a Fundar, 14 de las 17 personas más ricas de México provienen de familias acaudaladas. Es decir, son herederos.
Fundar hizo la recomendación luego de que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) propusiera incrementar el impuesto a las herencias en los países miembro. La organización señala que la crisis generada por la pandemia de COVID-19, los países han tenido que incrementar el gasto público.
Actualmente, 24 de los 36 países miembro cuentan con este impuesto. México es uno de los que no, aunque recientemente la medida ha sido propuesta por legisladores del partido Morena. Sin embargo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se manifestó en contra de la propuesta debido a que en campaña prometió no crear nuevos impuestos.
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