El número de concesiones mineras ha disminuido desde que entró al poder el actual gobierno, en parte por la política de no dar nuevas concesiones.
En su conferencia mañanera del día de hoy, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que las empresas mineras han devuelto las concesiones que tenían para no pagar impuestos.
“Así como ahora ya están devolviendo las concesiones, porque no quieren pagar los impuestos, porque antes mantenían las concesiones, tenían que pagar impuestos, pero les condonaban los impuestos; y como ahora ya no se permite eso, están devolviendo las concesiones. Esperemos que se recupere la superficie que se entregó durante el periodo neoliberal para las concesiones mineras”, dijo.
El presidente hizo su comentario en el contexto de una pregunta que le hizo una reportera, respecto a la iniciativa de reforma a la Ley de Hidrocarburos, sobre la cual algunos consultores se han pronunciado, diciendo que implica “una especie” de expropiación.
El mandatario respondió que el gobierno anterior dio tres veces más concesiones de las necesarias por el combustible que consumimos en el país. De esas concesiones, que el presidente dice fueron más de mil, sólo quedan unas pocas.
“Como 75, porque lo fueron cancelando, no cumplieron, nunca trajeron a México gasolinas, porque tampoco construyeron instalaciones, puertos, tanques de almacenamiento, ductos”.
López Obrador comparó esta situación con la de las concesiones mineras otorgadas durante los últimos sexenios, que sumadas equivalen a 120 millones de hectáreas. Esto representaría el 60% del territorio nacional, que es de 200 millones de hectáreas.
En la conferencia mañanera del 24 de diciembre de 2019, el presidente ya había tocado este tema. En aquella ocasión expuso un gráfico con el número de hectáreas concesionadas por sexenio, dando un total de 117.6 millones de hectáreas. Durante su sexenio, expuso el presidente, no se había concesionado ninguna.
El número de hectáreas concesionadas simultáneamente llegó a ser, según el presidente, de 90 millones de hectáreas, o 40% del territorio nacional.
“Aquí también la pregunta es: ¿para qué tanta superficie? Porque llegó a ser de 90 millones, 40% del territorio nacional, ¿cuándo se terminan de explorar y de explotar tanta superficie? Hay bastante en este caso de especulación, de tener los títulos de concesión para especular en el mercado financiero”, agregó en aquella conferencia de 2019.
México cerró en 2020 con 16.8 millones de hectáreas concesionadas a la industria minera, según reporta el diario El Financiero. Esto representa una disminución del 20.8% en comparación a 2018, al terminar el sexenio de Enrique Peña Nieto, y 45.3% menos que lo concesionado por Felipe Calderón.
La disminución es producto de la revisión de licencias operada por la Secretaría de Economía desde que empezó el actual sexenio, así como la política de no otorgar nuevos permisos.
El rotativo también reporta que Fernando Alanís, presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), explicó en un seminario que de las 16.8 millones de hectáreas concesionadas actualmente, sólo 4 millones están produciendo y que las áreas productivas de las minas ocupan sólo 201 mil hectáreas, lo que equivale al 0.1% del territorio nacional.
Mineras en la mira del SAT
En entrevista con diario Reforma, la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, aseguró que el sector tiene una de las tasas impositivas más bajas, pues hay empresas que pagan apenas el 0.0002% de sus ingresos. El sector representa el 4.8% del producto interno bruto (PIB).
Buenrostro argumentó que el sector minero es tan complicado de fiscalizar que “se requieren geólogos” para entenderlo y gravarlo, por lo que es necesario modificar el esquema tributario de esta industria.
Sin embargo, Reforma reporta que, según Fernando Alanís, presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), la minería en México cuenta con impuestos superiores que los de sus competidores directos.
“Seguramente el SAT tendrá sus cifras, pero lo que nos dicen las cifras es que la minería paga impuestos y que tiene una tasa impositiva más alta que cualquier otra actividad económica en el país y que si se sigue imponiendo una mayor carga fiscal, la minería no será atractiva en México”.
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