En una entrevista reciente, la jefa del SAT explica la estrategia del fisco hacia los grandes contribuyentes.
Recientemente, Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), habló con Reforma sobre las actitudes y estrategias del fisco hacia los grandes contribuyentes.
En enero, la Secretaria de Hacienda publicó las cifras preliminares de los ingresos tributarios para 2020. Según el documento, la recaudación alcanzó 3 billones 336,876 millones de pesos; esto representa un aumento de 0.7% en términos reales frente a 2019.
Esto significa que el gobierno tuvo ingresos adicionales por 492 mil millones de pesos. Algo que llama la atención es 44% de este excedente vino de la fiscalización de grandes contribuyentes.
En 2020, el pago de adeudos fiscales por parte de grandes contribuyentes alcanzó un nuevo récord. En el año, estos contribuyentes aportaron 214 mil millones de pesos a los ingresos tributarios. En promedio, cada gran contribuyente fiscalizado en 2020 pagó 104.3 millones de pesos por adeudos fiscales. Lo que más llama la atención es que este monto es 2.2 veces mayor al promedio de 2019 de 46.5 millones.
La estrategia de 2020
De acuerdo con Buenrostro, el SAT se enfocó en créditos que fáciles de cobrar, fáciles de demostrar y de montos altos. La funcionaria explicó que desde finales de 2019 esperaban problemas por una posible crisis sanitaria, por lo que la estrategia del SAT se basó en conseguir más recursos con menos trabajo.
Esto también se tradujo en una relación diferente con los grandes contribuyentes. Buenrostro explicó que el SAT se encargó de conseguir auditorías e información sólida sobre los contribuyentes. Así, era más fácil presionar a las empresas con grandes deudas fiscales para que pagaran con reducciones y evitar procesos legales.
Una ventaja de esta estrategia es que el SAT no se conformó con un solo pago. Buenrostro dijo que esto se aplicó por cada auditoría; es decir, el fisco seguiría investigando a las empresas por los adeudos de cada año, y no se saldaría la deuda con el pago de un solo ejercicio atrasado. Así, las empresas deben autocorregirse o enfrentarse a más auditorías.
Va para largo
Al cierre de 2020, el SAT revisó a 892 de los 12 mil grandes contribuyentes registrados. De esos 892 revisados, solamente el 50% fue procesado. Esto significa que la estrategia del SAT de ir por los grandes contribuyentes todavía tiene mucho potencial de recaudación.
Recientemente, la situación de las empresas mineras, principalmente First Majestic Silver, ha dado de qué hablar. En este sentido, Buenrostro dijo que el sector minero tiene la tasa impositiva más baja en el país. Según la funcionaria, hay empresas que solamente pagan e, 0.00002% de sus ingresos en impuestos.
No es necesaria una reforma fiscal
Por último, Buenrostro explicó que bajo su mandato no se ha endurecido el régimen fiscal. En cambio, se ha intentado cambiar la cultura fiscal de México donde se permitía a las grandes empresas no pagar impuestos y la corrupción plagaba la institución.
Hablando sobre este tema, la funcionaria dijo que no se necesita una reforma fiscal. Como ejemplo, habló sobre la reforma de 2014, que recaudó 2.4% del PIB. En 2020, sin reforma, el SAT recaudó el equivalente a 2.3% del PIB. Para Buenrostro, esto es evidencia suficiente de que no es vital una reforma.
Con información de Reforma
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