En el habla cotidiana, las facturas y los recibos de honorarios suenan como cosas completamente distintas, pero en realidad son más parecidos de lo que crees.
Si trabajas como freelance, quizás te has preguntado cuál es la diferencia entre un recibo de honorarios y una factura. Esta pregunta emana de una confusión común: ambos son certificados fiscales digitales por internet, mejor conocidos como CFDI.
Según la guía de llenado de los CFDI publicada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), existen seis tipos fundamentales de CFDI:
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Comprobante de ingreso: este tipo de comprobantes se emiten por los ingresos que obtiene un contribuyente, como por ejemplo la prestación de servicios, por arrendamiento o la enajenación de bienes.
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Comprobante de egreso: este CFDI se usa para amparar devoluciones y descuentos. Si un negocio devuelve el pago de una mercancía defectuosa, por ejemplo, emite uno de estos.
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Comprobante de traslado: éste no ampara transacciones comerciales, sino que sirven para acreditar la posesión de un bien mientras se transporta.
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Comprobante de recepción de pagos: estos se usan cuando un comercio recibe el pago de un bien o servicio en parcialidades o pagos diferidos.
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Comprobante de nómina: los comprobantes de nómina son emitidos por los patrones. Amparan el pago del salarios de sus trabajadores.
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Comprobante de retenciones e información de pagos: se expiden para informar las retenciones de impuestos.
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Tanto las facturas como los recibos de honorarios son CFDI de ingresos. La principal diferencia estriba en que las comúnmente llamadas facturas, así, a secas, como las que obtienes al hacer una compra en un establecimiento, son emitidas por empresas o por personas físicas con actividades empresariales.
Se entiende por actividades empresariales aquellas que entran en la categoría de: comerciales, industriales, agrícolas, ganaderas, pesqueras y silvícolas (Art. 16 CFF), además, de todas las que el código de comercio señala como actos de comercio (Art. 75).
Los honorarios profesionales, por su parte, son regulados por la legislación civil (art. 2606 al 2615 Código Civil Federal).
Si bien los recibos de honorarios también son CFDI de ingresos, éstos son emitidos por personas físicas que están inscritas en el régimen fiscal de actividades profesionales, por lo que si quieres emitir uno de éstos, será necesario que actualices tus obligaciones fiscales en este régimen.
Es importante informar al SAT que se trata de servicios de honorarios, ya que dicho régimen regula tanto la actividad comercial como la de prestación de servicios, por lo que es necesario ser específicos al momento de darse de alta o bien al hacer el aumento de obligaciones.
Otra de las diferencias entre un recibo de honorarios y una factura, es que cuando los honorarios son prestados a una persona moral, al emitir su CFDI la persona física debe incluir las retenciones del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA); mientras que las facturas solamente desglosan el IVA.
Para aprender a llenar un recibo de honorarios como un experto, te recomendamos la siguiente liga.
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