Este dinero es equivalente al 24.67% del dinero destinado al sector salud.
Los gobiernos de todo el mundo pierden 427 mil millones de dólares al año debido a la evasión fiscal internacional. De éstos, 245 mil millones son adjudicables a las empresas multinacionales que transfieren sus ganancias a paraísos fiscales, con lo que no pagan impuestos al país donde obtuvieron sus ganancias en primer lugar.
Los otros 182 mil millones de dólares se pierden por los millonarios que ocultan activos e ingresos en el extranjero. Así lo denuncia el estudio El estado de la justicia fiscal 2020. La justicia fiscal en tiempos de Covid-19, publicado por La Alianza Global por la Justicia Fiscal.
El estudio resalta que la evasión fiscal tiene un impacto negativo en la población de los países a los que afectan, al punto que los ciudadanos sufren de tasas de mortalidad más elevadas.
“Casi todas las personas en prácticamente todos los países del mundo asumen los costes en que incurren los defraudadores fiscales. La gente soporta servicios públicos innecesariamente deficientes, desigualdades innecesariamente profundas, tasas de mortalidad innecesariamente elevadas, gobiernos y administraciones públicas innecesariamente débiles y corruptas. Solo ganan los defraudadores fiscales y los millonarios de los paraísos fiscales, a costa de todos los demás”.
En México, estima el estudio, la pérdida estimada es del orden de los 9 mil 67 millones de dólares, lo que en pesos, al tipo de cambio actual equivaldría a unos 182 mil millones de pesos.
Como proporción de la fiscalización total, es alrededor del 6.45% y como proporción del gasto en salud, 24.67%. Según Alianza Global por la Justicia Fiscal, con este dinero se podría pagar el sueldo de 581 mil 552 enfermeras y enfermeros.
Según el estudio, los países de ingresos más altos pierden más impuestos, pierden 382.7 mil millones de dólares. En cambio, los países de menores ingresos pierden 45 mil millones de dólares. No obstante, los países de ingresos más bajos pierden más en proporción a los ingresos fiscales que generan. Los de ingresos más bajos pierden el equivalente al 5.8% de sus ingresos fiscales y los de ingresos altos, el 2.5%.
Además, si lo vemos como proporción del gasto destinado a salud, los países de menores ingresos también resultan más afectados, pues es equivalente al 52%, mientras que en los más ricos la pérdida es de 8.4%.
El estudio clasifica a los países siguiendo las divisiones del Banco Mundial. Los países considerados de ingresos altos y medios altos (entre los que está México) por un lado y los de ingresos bajos y medios bajos, por el otro.
Puedes consultar el estudio completo en la siguiente liga.
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