La propuesta es para evitar el abuso que se ha suscitado por parte de las empresas en esta forma de trabajo que ha popularizado la pandemia actual.
De acuerdo con el diario El Economista, líderes sindicales y especialistas pidieron a los legisladores del país una regulación justa en las jornadas de trabajo y el derecho a la desconexión digital dentro de la reforma que se hará para reglamentar el esquema de home office.
Edna Odette Montero Muñoz, quien es parte del comité directivo del Sindicato de Trabajadores de Metlife (Sitrametlife), en entrevista para El Economista, dijo que la gente que labora en casa trabaja más tiempo, por lo que el sindicato al que pertenece hizo una petición a la Cámara de Diputados, de establecer una jornada de siete horas diarias para el teletrabajo.
Montero puntualizó que “existen estudios que señalan que la gente dedica más tiempo a esta modalidad de trabajo que si estuviera en una oficina”.
La investigación arrojó que durante 2017, alrededor de 2.6 millones de personas en México laboraban desde casa.
En México no existen estudios específicos sobre el desarrollo del home office, y menos bajo la coyuntura actual por el virus COVID-19. Sin embargo, de acuerdo con NordVPN Teams, una empresa española dedicada a crear redes corporativas en Internet, en la nación ibérica las personas trabajan dos horas más desde que lo hacen desde casa.
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La sindicalista explicó que “las circunstancias de trabajo son diferentes, y que varias empresas ya lo habían implementado, pero sólo dos o máximo tres días a la semana, y que estar todo el tiempo en casa significa tener que limpiar el espacio de trabajo, funciones que en los centros de trabajo pertenecen a otra persona”.
Añadió que el tiempo y trabajo que se dedica a la sanitización y limpieza de superficies, objetos, pisos, es demasiado, es necesario y vital para mitigar los riesgos de contagio dentro del hogar.
Por las razones mencionadas con antelación, el Sitrametlife solicitó a la Comisión del Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados que la nueva reforma en materia de home office determine un margen laboral de siete horas diarias, incluida en ellas la hora de comida.
De acuerdo con El Economista, en septiembre de 2020 la Cámara de Diputados entrará en sesión y discutirá la iniciativa de reformar la Ley Federal del Trabajo (LFT) (la cual ya fue aprobada por el senado), con lo que se incorporaría el capítulo XII Bis a la LFT en materia de teletrabajo.
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Más beneficio para los trabajadores de home office
No obstante, Sitrametlife señala que la iniciativa que discutirán los legisladores deja a los trabajadores en estado de indefensión, ya que se establecería la celebración de un convenio para laborar bajo este esquema de trabajo y el sindicato estima que dicho acuerdo se convertiría en un acto unilateral en beneficio sólo de la empresa.
La modificación al artículo 311 de la LFT, así como el nuevo capítulo que se pretende incluir, ninguno establece una jornada de trabajo justa en beneficio de los colaboradores que trabajen bajo este esquema laboral.
Por otra parte Alfonso Bouzas, coordinador del Observatorio Ciudadano para la Reforma Laboral, dijo que es obligación fundamental establecer la jornada en el contrato individual de trabajo.
Los contratos laborales bajo el esquema de teletrabajo, dice, deben incluir la hora de inicio y la de término, con el fin de garantizar los derechos del trabajador, tales como tiempo extraordinario y el derecho del trabajador a la desconexión.
El Sitrametlife puntualizó que, el nuevo capítulo de la LFT también debe indicar la obligación del pago de horas extra.
Por su parte el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (Stunam) ha pedido a los legisladores que la ley integre el derecho a la desconexión digital, es decir que al término de la jornada no se le podrá pedir otras tareas al colaborador.
Stunam agregó que “entraña la garantía del derecho humano, básico y fundamental del respeto a la vida privada y tiempo efectivo de descanso en una sociedad digital”. Pero también “el derecho a la conciliación de la actividad laboral y la vida personal y familiar”.
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Con información de El Economista.
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