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Entre 2013 y 2019, el Ejército Mexicano desvió 156 millones de dólares a empresas fantasma

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Con este fin fueron usadas 250 empresas fantasma; hasta el momento casi no ha habido funcionarios sancionados.

Entre 2013 y 2019, diversas instancias del Ejército mexicano pagaron 56 millones de dólares (2,371 millones de pesos) a 250 empresas que posteriormente el Servicio de Administración Tributaria (SAT) declaró como empresas fantasma.

De acuerdo a la información proporcionada por la Administración General de Servicio al Contribuyente SAT al diario El País, los recursos fueron desviados a través de 11,175 comprobantes digitales, las cuales amparan los bienes y servicios contratados por la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) en sus instalaciones:

Sin embargo, la Sedena también utilizó operaciones simuladas para los trabajos de mejora en carretera que conectan a sus cuarteles, así como en obras de mantenimiento y adecuaciones de sus bases aéreas, cuarteles, prisiones, juzgados, centros de justicia, unidades habitacionales, cafeterías, centros deportivos, estacionamientos, gimnasios, museos, centros de desarrollo infantil y en 15 hospitales militares

Los recursos desviados en los hospitales asciende a 115 millones de pesos, de los cuales los pagos fueron por insumos y servicios clínicos entre 2013 y 2018 a empresas fantasmas.

Las 10 empresas que más facturaron a la Sedena

Las empresas antes mencionadas son las que más facturaron a la Sedena. La empresa Construglobal de Chiapas registró la cantidad más alta en 2013 y 2014 por 312.75 millones de pesos por los conceptos de alquiler de maquinaria de construcción, de acuerdo con información del diario El País.

Las áreas de Dirección General de Materiales de Guerra e Industria Militar usuaron facturas falsas por  260,5 millones de pesos.

Este desvío de recursos fue alertado por la Auditoría Superior de la Federación y la empresa fue sancionada por la Función Pública el año pasado en la supuesta compra de insumos para la fabricación de armamento, sin embargo, los generales que fungieron como directores de Industria Militar en esos años no recibieron sanción.

A pesar del grave daño al erario que estos desvió ocasionaron, ningún titular que autorizó las compras entre 2013 hasta 2019 ha sido sancionado. Solamente cuatro integrantes de las fuerzas castrenses han recibido castigo: el jefe de la fábrica de cartuchos, un jefe del grupo de ingeniería de la fábrica de cartuchos, el jefe de la sección de planeación de la jefatura de adquisiciones y un integrante de la sección de contratos. 

Con información el diario El País.

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