La CEPAL presume que se perderán 8.5 millones de empleos en la región, por lo que llama a tomar medidas para aminorar el impacto.
Derivado de la crisis económica causada por el nuevo coronavirus, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), recomendó a los gobiernos de la región la postergación o cancelación en el pago de impuestos, imposiciones previsionales y contribuciones territoriales, así como el adelanto de las devoluciones de impuestos, y la suspensión de pago de los servicios básicos como luz, internet y gas sin ser tener repercusiones de multas.
En el nuevo Informe Especial COVID-19, la CEPAL apunta que la gran mayoría de las empresas han presentado importantes caídas de sus ingresos, lo que les ha generado dificultades para seguir operando, pues tienen problemas para cubrir sus obligaciones salariales y financieras.
La pandemia de COVID-19 impactará de manera importante a las pymes, por lo que se espera que cierren más de 2.7 millones de empresas formales en la región, de las cuales 2.6 millones serían microempresas, con una pérdida de empleo de 8.5 millones de puestos de trabajo.
La CEPAL también aconseja la flexibilización de las condiciones de crédito aumentando los periodos de gracia a por lo menos un año y los plazos a cinco años o más. También busca reforzar las operaciones de crédito mediante la banca de desarrollo.
Para evitar pérdida de capacidades, sugiere la cofinanciación de la nómina, dependiendo del tamaño de la empresa. Si es una empresa grande, del 30% y del 80% para las microempresas. Lo anterior tendría un costo del 2.7% del PIB regional.
La comisión resaltó que “es necesario tener en cuenta el rol importante que juegan las grandes empresas ya que proveen el 39% del empleo formal y más del 90% de las exportaciones”.
En resumen, la comisión informa a las economías tomar en cuenta estas cuatro medidas:
- Ampliar los plazos y los alcances de las líneas de intervención en materia de liquidez y financiamiento para las empresas.
- Cofinanciar la nómina salarial de las empresas durante seis meses para evitar la destrucción de capacidades.
- Realizar transferencias directas a los trabajadores autónomos.
- Apoyar a las grandes empresas de sectores estratégicos que resulten gravemente afectadas por la crisis.
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Con información de CEPAL.
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