El gobierno alemán destinará 130 mil millones de euros para estimular la salida de la crisis económica ocasionada por la pandemia de COVID-19.
Un paquete de estímulos compuesto por ampliaciones del gasto público y recortes de impuestos con el objetivo de darle un empujón a la economía, fue lo que recientemente anunció el gobierno alemán. El monto total de los estímulos rondaría los 130 mil millones de euros, cifra equivale a unos 3.2 millones de millones de pesos. Para equiparar, es prácticamente el monto total de los ingresos que el gobierno mexicano tendrá por concepto de impuestos.
La reducción de impuestos alemana consistirá en un recorte a la tasa del impuesto al valor agregado (IVA) del país europeo, con lo que pasaría del 19% al 16%.
Según palabras de Olaf Scholz, ministro de Finanzas de ese país, el objetivo del paquete de estímulos es salir de la crisis con un “kaboom”.
La estrategia es insólita para el gobierno alemán, que había seguido una ortodoxia fiscal hasta el momento, resistiéndose a las presiones de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) de abandonar la regla de balance presupuestaria conocida como “schwarze Null”, o cero negro.
¿Por qué medidas semejantes no se aplican en México?
México no tiene el espacio fiscal de las economías desarrolladas para superar la crisis mediante el gasto o el recorte de impuestos. Sin embargo, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se ha negado en repetidas ocasiones a adquirir deuda para ayudar a que las empresas sorteen la crisis económica. Según el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, esto último se debe a que las tasas de interés que tendría que pagar el gobierno mexicano son considerablemente mayores a las de otros países.
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