Las madres trabajadoras tienen algunas opciones para quedarse en casa durante la contingencia por el coronavirus.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) determinó que el 20 de marzo se suspenderían todas las clases hasta el 20 de abril. Aunque la medida se tomó para proteger a la población ante el covid-19, tendrá importantes efectos secundarios, especialmente para las madres trabajadoras.
Debido al riesgo de contagio, dejar a los hijos en guarderías no es opción. Además, muchas trabajadoras todavía deben presentarse físicamente en el trabajo. Marta Cebollada Gay, coordinadora Académica del Departamento de Ciencia Política del ITAM, dijo en entrevista para Factor Capital Humano, que el cuidado de los niños recae principalmente en las mujeres.
Además, las mujeres son las que más comúnmente se encargan de los cuidados de salud en la familia. Un reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) encontró que, debido a la pandemia, se ha puesto en evidencia la “injusta organización social de los cuidados” en la región. Es decir, en la mayoría de los casos, las mujeres son las que tienen la responsabilidad de cuidar a los hijos enfermos.
Entonces, ¿qué opciones tienen las madres trabajadoras?
Faltar al trabajo
Según el abogado laboral Carlos Albertos Rosas, también entrevistado por Factor Capital Humano, la Ley Federal del Trabajo contempla dos opciones legales para dejar de ir al centro de trabajo. Estas alternativas se añadieron a la ley en 2012 después de la contingencia sanitaria por la influenza AH1NI:
- En primer lugar está el artículo 42 bis que establece la suspensión de trabajos por una contingencia sanitaria. También está el 429 fracción IV, que obliga al patrón a pagar una indemnización de un salario mínimo diario por 30 días.
- La segunda opción es argumentar una causa de fuerza mayor. Este derecho está protegido por el artículo 4 de la LFT. Además, el no tener a alguien que cuide a los hijos se puede considera una causa de fuerza mayor.
Home office
El teletrabajo o home office consiste en que los trabajadores laboren desde sus casas, en lugar de tener que asistir a su lugar de trabajo habitual, manteniendo contacto con sus jefes mediante telecomunicaciones. De acuerdo a Cebollada Gay, este es un buen momento para implementar el home office
Instituciones de salud de varias partes del mundo han aconsejado tomar una serie de medidas para evitar el contagio, entre las que está que la población mantenga distancia social, el cierre de escuelas, cancelar eventos masivos como los deportivos, conciertos y realizar teletrabajo cuando se requiera y sea posible.
Para que esta medida sea viable para las madres, debe darse un cambio cultural, dice Cebollada Garay. Esto se refiere a que actualmente las madres deben trabajar, cuidar a los hijos y limpiar el hogar, todo al mismo tiempo. Por eso, para que el home office sea una opción para las madres, se debe dar un cambio cultural donde se repartan las tareas del hogar.
El 16 de marzo la Cámara de Comercio Internacional (ICC, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicaron un comunicado conjunto en el que acordaron emitir información eficaz y orientación específica para el sector empresarial.
En el comunicado conjunto recomiendan llevar a cabo preparativos esenciales como limitar los viajes de negocios y la conectividad física, así como implementar medidas como home office cuando sea necesario.
Lo que sugieren las autoridades internacionales
Ya que el coronavirus es un fenómeno mundial, problemas similares se han presentado en otros países. En este sentido, la Unicef dio a conocer una serie estrategias que las empresas pueden utilizar para apoyar a padres y madres trabajadores. Además de algunas acciones como home office y horarios flexibles, la Unicef plantea otras formas en que las empresas pueden ayudar.
Entre los puntos más importantes se encuentra comprobar si las políticas del centro de trabajo en realidad ayudan a las madres trabajadoras. Para esto se deben evaluar las necesidades de los padres en estos casos. Después, se puede crear un plan de acción a partir de esta evaluación para crear políticas adecuadas.
La Unicef también recomienda que las empresas faciliten el acceso a asistencia psicológica para los padres que sientan ansiedad, confusión o miedo por la pandemia. Además, esta ayuda debería extenderse también a los hijos. Por otro lado, las empresas deberían hacer lo posible por garantizar que solamente la información fiable sea compartida para evitar pánicos. Por último, deben conceder a los padres y madres trabajadores el tiempo necesario para consolar a sus hijos.
Otra recomendación es la de reducir las cargas financieras de los trabajadores cuando alguien en la familia se contagie. La Unicef recomienda medidas como licencias por enfermedad remuneradas y, en algunos casos, subsidios para los gastos de salud del trabajador.
Con información de Blanca Juárez de Factor Capital Humano.
Fe de erratas: La redacción original de esta nota no daba con suficiente claridad los créditos correspondientes a Factor Capital Humano por las entrevistas citadas. Fue corregida el 11 de mayo de 2020.
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