Unas de los requisitos que se deben cumplir al modificar los estatutos son: incluir el voto libre y secreto, asegurar la equidad de género en los sindicatos.
Las organizaciones sindicales nacional y locales tienen fecha límite hasta mayo para actualizar sus estatutos, de los cuales la Secretaría Maria Luisa Luján explicó que deben incluir el voto libre y secreto, las reglas en materia de transparencia y rendición de cuentas y asegurar la equidad de género en las directivas de la organización.
A partir de abril comenzará a cumplirse los plazos que puso la legislación para llevar a cabo la implementación en materia de la legislación laboral.
Con los cambios a la reforma laboral se pretende dar más participación a las mujeres en los sindicatos, que haya una participación equilibrada entre los hombres y mujeres en el ámbito sindical.
Por otra parte, en cuanto a los contratos de protección se tiene que garantizar que los trabajadores estén de acuerdo con los términos, es decir, el 30% de los trabajadores tienen que aprobar el contrato.
“Cuando se tenga negociación colectiva y se firmen contratos, se garantice que realmente hay un respaldo por parte de los trabajadores y que esa negociación colectiva traiga esa esencia para la que fue creada: un diálogo de representantes con empleadores para ver qué posibilidades hay de mejorar, en términos de productividad, salariales y de condiciones laborales”, expusó Luisa ALcalde.
La titular destacó que con esta reforma laboral va a fortalecer a los trabajadores a que tengan mejor condiciones de trabajo y a las empresas a que tengan mayor productividad.
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La mayor apuesta al cambio a la reforma laboral es el nuevo modelo de conciliación
María Luisa Alcalde de igual forma mencionó que con el nuevo modelo de conciliación, casi el 80% de los conflictos entre patrón y empleador se podrán resolver a través del diálogo y la negociación sin llegar a juicio.
Con la creación de tribunales especializados en la materia laboral, tiene como objetivo agilizar los asuntos que se tienen pendientes y resolver esos conflictos de manera más rápida.
Destacó María Alcalde que “Una apuesta de este modelo es que antes de llegar a los tribunales laborales, se llegue a los centros de conciliación, con gente especializada, que sabe del oficio y pueda, a partir de contraponer las dos posiciones, de escuchar a las dos partes, intentar que se resuelvan a través del diálogo, y que sólo aquellos asuntos en los que no se pueda pasen al poder judicial”.
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