Asimismo, dijo que para 2021 el organismo espera un rebote en la economía, pero para que esto ocurra se necesita actuar ahora.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, ha dicho que la economía mundial ha entrado en una recesión “tan mala o peor que la del 2009”.
Pero, ¿qué es una recesión? En términos generales, es un periodo de decrecimiento en las actividades económicas de un país o región. En el panorama actual podría ser mundial. La definición más popular (aunque no necesariamente la más precisa) considera que hay una recesión económica cuando en un periodo de al menos dos trimestres consecutivos la tasa de variación del producto interno bruto (PIB) es negativa.
En este sentido, Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dicho que la recesión actual será igual o peor que la del 2008-09.
En una videoconferencia, Georgieva explicó que “la estimación actual para las necesidades financieras generales de los mercados emergentes es cercana a 2.5 billones de dólares”. Y también dio a conocer que más de 80 países miembros han solicitado apoyo al FMI con créditos para hacerle frente al impacto del coronavirus.
Asimismo, dijo que para 2021 el organismo espera un rebote en la economía, pero para que esto ocurra se necesita actuar ahora; llegará “sólo si logramos contener el coronavirus en todas partes y evitamos que los problemas de liquidez se conviertan en un problema de solvencia”, señaló.
Además de que las recesiones se caracterizan por el empeoramiento de la economía, conllevan una disminución del consumo, de la inversión y de la producción de bienes y servicios, lo que provocará pérdida de fuentes de trabajo.
Coronavirus contagia a las economías de Latinoamérica
Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) también considera que la crisis económica actual podría ser más fuerte que la del 2008-9.
En este sentido, Alicia Bárcena, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, advirtió que los países de esta región sufrirán consecuencias económicas negativas de la pandemia debido a varios factores, como la interrupción de las cadenas de producción mundial como la China y el impacto económico negativo a países como Estados Unidos, lo que indirectamente afectará a las economías en la región debido a que bajará la demanda de servicios de turismo y de los bienes que estos países exportan.
Aunado a esto, la crisis que enfrenta el precio del petroleo por el conflicto que tienen Rusia y Arabia Saudita, líder de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que no logró concretar un acuerdo con el gobierno que encabeza Vladimir Putin para recortar la producción de petróleo y lograr que los precios se mantuvieran.
Esto afecta a los países que, como México, todavía dependen considerablemente de los ingresos petroleros para sostener sus finanzas públicas. Una baja en la caída repentina del precio del crudo impacta en una disminución de los ingresos presupuestarios del gobierno.
Además, debido a la percepción de debilidad de las finanzas públicas mexicanas muchos inversionistas han optado por monedas más estables, como el dólar, lo que ha depreciado al peso. Esta situación encarecerá los insumos que las empresas mexicanas adquieren en el extranjero, encareciendo sus productos y creando presiones inflacionarias. Además, la deuda pública que el gobierno de México tiene en dólares se incrementará en consecuencia.
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China vislumbra la luz al final del túnel
Por su parte, China, el país donde se originó el virus que rápidamente se transmitió al resto del mundo, apenas vislumbra la luz al final del túnel. Ya han logrado reducir los contagios a gran escala.
La Oficina Nacional de Estadísticas de China dio a conocer que tuvo caídas récord en la producción industrial, la venta al por menor o la inversión en activos fijos, lo que aumenta los temores de una recesión global.
Dos ejemplos elocuentes acerca de la crisis por la que está pasando China son el comportamiento de la producción industrial, que cayó un 13.5% interanual. Esta es la primera contracción desde 1990. Las ventas al por menos descendieron en 20.5% interanual. Esta es la mayor disminución de la que se tenga registro para el país asiático.
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