La llegada de la facturación instantánea al pagar con tarjetas bancarias creó algunas dudas entre los contribuyentes. Te decimos lo que el SAT aclaró sobre ellas.
Hace unas semanas que a partir de 2020, los consumidores podrán obtener facturas instantáneas al hacer pagos con sus tarjetas bancarias. Esto será posible porque, mediante un proceso, que deberá determinar cada banco, el chip de las tarjetas
tendrá la información fiscal necesaria para emitir la factura, como el registro federal de contribuyente (RFC) del consumidor. Así, la terminal punto de venta imprimirá un código QR que contendrá la información de la factura.
Pero empresarios y contribuyentes temen algunas de las implicaciones de la nueva tecnología. Por eso, en los últimos días el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha estado desmintiendo rumores sobre la facturación instantánea.
1. No tendrá costo para los negocios
Una de las principales preocupaciones de los empresarios es que adoptar la nueva tecnología implicará un gasto extra para ellos. Pero el SAT dio a conocer que este programa no tendrá costo para los comercios. De hecho, será el mismo SAT quien se hará cargo de la carga administrativa, de acuerdo con Katya Arrollo, administradora general de Servicios al Contribuyente. Además, el SAT asociará las claves de los de productos y servicios dependiendo del giro específico de cada empresa. Con esto se creará un solo catálogo de servicios y conceptos.
2. No es una herramienta de fiscalización
De acuerdo con especialistas del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), la factura servirá para combatir la informalidad. Además, los nuevos esquemas ayudarán al SAT con la fiscalización que empezará a tomar fuerza en 2020. Con todo esto, se espera alcanzar las metas de recaudación en el próximo año. Como la tarjeta de crédito estará ligada al RFC, será más fácil para el SAT combatir la informalidad. Esto se debe a que tendrán acceso a los movimientos de cada contribuyente y podrán detectar si no está cumpliendo con sus obligaciones fiscales.
El SAT ya dice que las facturas instantáneas serán solamente una forma de facilitar el trámite para clientes y comercios. Entonces, no se usarán para fiscalizar. Además, actualmente las facturas ya incluyen la información sobre la forma de pago como efectivo, tarjeta o transferencia.
3. La facturación instantánea no es obligatoria
Algunos empresarios creen que adoptar esta nueva tecnología será obligatorio. En realidad, cada establecimiento podrá elegir si expide la factura así o no. Después, se debe llegar a un procedimiento con el banco. Por el otro lado, tampoco será obligatoria por parte del cliente. Es decir, podrá decidir si la solicita o no.
4. Las tarjetas no tendrán el RFC integrado automáticamente
Otro de los rumores importantes es que la tarjeta bancaria tendrá el RFC integrado. En realidad, el SAT dice que el SAT dice que cada cliente podrá decidir si quiere que su tarjeta tenga el RFC o no. Por otro lado, el procedimiento para incluirlo en la tarjeta cambiará dependiendo del banco.
5. No va a desincentivar el uso de las tarjetas
Para el especialista fiscal Alejandro Santos, la facturación instantánea es una medida de fiscalización cuya implementación fue diseñada de manera irresponsable por el Sistema de Administración Tributaria (SAT), ya que desalienta la bancarización.
En entrevista para El Contribuyente, Alejandro Santos aseguró que esta medida provocará una disminución en el uso de tarjetas bancarias, además de que está causando pánico por el riesgo que tienen los usuarios de generar discrepancias fiscales, que serían objeto de multas y revisiones.
Este miedo es más una combinación de los anteriores. En este sentido, si lo que dice el SAT es cierto, no habría razón para temer que la factura instantánea reduzca el uso de las tarjetas.
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