Facturas instantáneas podrían provocar discrepancias fiscales
La generación de facturas instantáneas será voluntaria y entrará en vigor durante los primeros cuatro meses del 2020.
En los últimos días se ha hablado mucho de las facturas instantáneas debido a sus alcances en materia fiscal, ya que entre otras cosas, podrían provocar una discrepancia fiscal y si esta es de grandes cantidades se podría presumir de defraudación fiscal.
Recordemos que es un mecanismo opcional de facturación donde a través de la terminal punto de venta (TPV), al realizar el pago con tarjeta de crédito o débito, se generará de manera inmediata la factura; asimismo el voucher o ticket, contendrá un código QR con el cual se podrá verificar que efectivamente se generó la factura.
Todo esto según, el Sistema de Administración Tributaria (SAT), para “simplificar el proceso de obtención de la factura, ya no se tendrá que esperar formado, acceder a un portal en internet o esperar a que envíe por correo la factura y se tendrá entera disposición al momento”.
Sin embargo, diversos especialistas en el tema sugieren que estas medidas pueden tener consecuencias negativas para los contribuyentes, a pesar de que ayudaría a combatir la informalidad. Una de ellas es que se podría presumir que las erogaciones (gastos) son mayores a tus ingresos y requerir el pago del ISR correspondiente a la cantidad excedente.
En este sentido consultamos al especialista en temas fiscales, Alejandro Santos Martinez, quien menciona que esta nueva medida tiene tanto ventajas como desventajas, dijo que “si hablamos de contribuyentes dentro del Padrón del RFC, lo positivo será, al poder ellos por ejemplo acceder de forma rápida a su comprobante fiscal, tenemos casos como los viáticos y gastos por cuenta de terceros, dentro de otros conceptos, es una medida acertada desde ese punto de vista”.
Y si miramos el otro lado de la moneda, “quien no esté dentro del RFC, que por lógica deberíamos estar todos, incluso quienes no tienen obligaciones fiscales, por supuesto que tendrán problemas tanto de omisión de ingresos, como de discrepancias fiscales con la causal de señalamientos o presunciones de obtener recursos de procedencia ilícita”.
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Además si el SAT comprueba que existen más gastos que ingresos es decir, si una persona cae en una discrepancia y no esta inscrita en el registro federal del contribuyente (RFC) o no presente la declaración que le corresponda, la autoridad fiscal tendrá la facultad de inscribirla en dicho registro en el régimen general de las actividades empresariales y profesionales.
La generación de facturas instantáneas entrará en vigor durante los primeros cuatro meses del 2020 y será voluntario en una primera etapa, donde cada contribuyente podrá decidir si quiere generar factura al momento de pagar.
Al respecto, Alejandro Santos considera que “es una falacia decir que será voluntario, los dispositivos de los bancos, las terminales punto de venta, estarán parametrizados para generarla automáticamente, pues contendrá el RFC y el sistema punto de venta en automático la genera”.
Asegura que la meta es ‘recaudatoria’, “por inercia será automático y obligatorio el proceso de la factura instantánea y aplicando a todo tipo de contribuyentes”. Ademas piensa que “al inicio este sistema será un ‘desastre’, le falta mucho para madurar al proyecto pero si se tienen los verdaderos especialistas monitoreando y calibrando el proyecto, en 3 años puede ser un éxito”.
Santos Martinez considera que esta medida es acertada en general, desde el punto de vista fiscalizador; “recordemos que hay antecedentes, recordemos que tiene tiempo se busca una nueva factura global fortalecida la cual incluye que el contribuyente tenga además de la terminal punto de venta, internet y dispositivo móvil capaz de procesar información digital,” comentó.
Con respecto al algoritmo del SAT para detectar discrepancias fiscales, menciona que genera muchas injusticias porque los asalariados serán principales los afectados; ya que el algoritmo de forma automática generara millones de cartas invitación a todo tipo de contribuyente, los invitara a aclarar su discrepancia o presunción de omisión de ingresos.
En este sentido, el SAT cuestiona como financiaste el exceso de uso de recursos contra lo que generaste por ingresos, “ahí veremos hasta a la esposa del contribuyente teniendo que aclarar que es un traspaso a su cuenta bancaria por la manutención o cosas así” puntualizó.
“Si el SAT no re diseña su algoritmo y no pone énfasis en casos específicos, se volverá un desastre este proyecto, además que el SAT ya no tiene la infraestructura humana para poder fiscalizar a millones”.
Asimismo, el especialista nos recuerda que el SAT hasta hace unos años practica menos de 50 mil auditorias por año, mientras que el padrón es de poco más de 68 millones de contribuyentes. Resalta que “el SAT no tiene la infraestructura para acatar los señalamientos vacíos que hará su algoritmo, y en consecuencia volveremos a lo mismo: corrupción, el coyotaje para solucionar algo que en sí es letra muerta en método de fiscalización y justicia tributaria.”
Finalmente, Alejandro Santos Martínez, dice que el programa es bueno y espera que “se calibre con verdaderos especialistas y se vuelva parte de una nueva cultura fiscal, un nuevo paradigma fiscal”.
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