¿Cuáles serán los retos del nuevo jefe del SAT?
Te decimos los retos y proyectos a los que deberá enfrentarse el nuevo jefe del SAT.
Ahora que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) está buscando un nuevo jefe, te decimos cuáles serán algunas de sus responsabilidades más importantes. Actualmente, la favorita para quedarse con el puesto es Rosalinda López Hernández, actual Administradora general de Auditoría Fiscal Federal. López es la segunda en importancia dentro del SAT; además, forma parte del grupo de confianza del presidente López Obrador. Es hija de Payambé López Falconi, quien ha sido cercado a AMLO desde hace décadas; su hermano, Adán López Hernández, es gobernador de Tabasco, y su esposo, Rutilio Escandón, es gobernador de Chiapas. En cuanto a su carrera, López Hernández fue secretaria de la Comisión de Hacienda en la Cámara de Diputados en el 2003. También fue la titular de la Administración General de Auditoría Fiscal General del SAT.
Te decimos cuáles serán los restos que el nuevo jefe del SAT tendrá que enfrentar.
Evasión fiscal
Recientemente, se aprobaron nuevas sanciones a la reforma penal fiscal. Básicamente, se trata de algunas medidas que el SAT tomó para combatir la elusión y evasión fiscal que, según un estudio del Instituto Belisario Domínguez del Senado, le cuestan a México más de 500 mil millones de pesos al año. El nuevo jefe del SAT tendrá dar seguimiento a esta reforma y asegurarse de que las nuevas medidas ayudan a combatir estos crímenes.
Recaudación
La semana pasada México quedó como el último país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en cuanto a recaudación tributaria. Varios especialistas han dicho que México tiene un muy mal nivel de recaudación tomando en cuenta su PIB.
Por eso, quien se quede con el cargo deberá enfocarse en mejorar este aspecto. Principalmente, a través estrategias para recudir el número de incumplidos. En abril de 2019, el número de contribuyentes incumplidos fue de 489 mil.
El jefe del SAT y su imagen
Una consecuencia de las reformas penales fiscales fue que la imagen del SAT ante empresarios y contribuyentes terminó muy lastimada. Durante meses, los representantes del sector empresarial hablaron de un terrorismo fiscal por parte del SAT. Los empresarios tuvieron problemas principalmente con el uso de prisión preventiva en casos de evasión fiscal.
Por eso, el nuevo jefe del SAT tendrá que encargarse de mejorar la percepción del SAT. De lo contrario, su trabajo podría verse afectado por acciones de inconstitucionalidad.
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