Alistan propuesta ciudadana para frenar a las factureras, esas empresas que expiden comprobantes que amparan operaciones que nunca sucedieron. Y evitar así el efecto cucaracha.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) detectó más de 8 mil Empresas que Facturan Operaciones Simuladas (EFOS) definitivas, de 2014 a 2019. Dichas empresas generaron cerca de 9 millones de facturas falsas. La autoridad fiscal afirma que la evasión fiscal generada con esas facturas pudo ser superior a 350 mil millones de pesos (mdp), suponiendo que todas las facturas se hayan deducido. Esa cantidad representa el 1.4% del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con el doctor Jesús Agustín Celorio Vela, director general del Centro Mexicano de Estudios en lo Penal Tributario (CMEPT), el Gobierno de México enfrenta un gran reto para frenar la facturación de operaciones simuladas. Es el “efecto cucaracha”. Se trata del síndrome característico de las EFOS o cómo se conocen popularmente: factureras.
En entrevista para El Contribuyente, el especialista explicó que se le llama “efecto cucaracha” a este fenómeno porque, según la creencia popular, si matas a una cucaracha salen 10, si matas a 10 salen 100, si matas a 100 salen miles de cucarachas. Esto mismo pasa con las empresas que son constituidas para expedir facturas que amparan operaciones simuladas, inexistentes o falsas.
Operativo del SAT contra el efecto cucaracha
El 25 de junio, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el SAT informó de un operativo que implementó contra las EFOS o factureras. Gracias a su trabajo analítico y un modelo de riesgo, la autoridad fiscal seleccionó a 150 empresas con comportamientos característicos de las EFOS o factureras:
- Empresas de nueva creación que se constituyeron de 2017 a 2019
- Incremento exponencial en la facturación
- Incongruencias entre facturado y declarado
- Otras informaciones confidenciales de la autoridad
La jefa del SAT, Margarita Ríos-Farjat, expuso los detalles del operativo que realizó la autoridad y dijo que seguirán el rastro de los comprobantes fiscales de esas 150 factureras.
En ese momento, Ríos-Farjat advirtió que las autoridades fiscales tarde o temprano encontrarán las facturas que amparan operaciones simuladas. Por eso, hizo una serie de recomendaciones en caso de que los contribuyentes hayan recibido una factura falsa y la hayan deducido por error. Puedes ver las recomendaciones aquí.
El número de factureras es más grande del que se tiene registrado
Celorio Vela dijo que el trabajo que realizó el SAT para ubicar y seleccionar a las 150 factureras exhibe un patrón de conducta muy particular. Sin embargo, consideró que el número de las factureras que se consideran representativas se tiene que ampliar, de 150 a mil 500 o 2 mil empresas, para que realmente sea un muestreo representativo con alcances nacionales.
De 2014 a 2019, el SAT detectó a 8 mil 204 EFOS o factureras definitivas. Es apenas una fracción: la autoridad fiscal está consciente de que el universo de este tipo de empresas es mucho más grande. Esto es justo el efecto cucaracha.
En el CMEPT desarrollaron un observatorio de las operaciones inexistentes de los comprobantes fiscales, en el que estudian distintas variables para analizar el problema en México. El observatorio permite al CMEPT saber en qué lugares del país es donde la autoridad está detectando más empresas pantalla o fantasma, que son las que expiden las facturas que amparan las operaciones inexistentes.
De acuerdo con el observatorio del CMEPT, los entes corporativos que están en este momento vendiendo facturas falsas en México rebasan los 500 mil. Por lo que afirman que los grupos criminales organizados o delincuencia fiscal organizada, como los denominan en el CMEPT, pueden burlar las acciones que se emprenden en su contra.
Muchas empresas factureras son creadas para delinquir
Lo anterior se debe a que la mayoría de las EFOS, desde antes de su constitución, son diseñadas para cometer delitos fiscales, explicó Celorio Vela. Entre los delitos están vender facturas, defraudar, hacer devoluciones falsas, entre otras actos indebidos. Las que son creadas ex profeso para este fin representan casi el 80% de los contribuyentes que expiden las facturas falsas o que amparan operaciones inexistentes.
Muchas de ellas son empresas fantasma, donde los socios son testaferros y los domicilios fiscales no cubren los requisitos que marca la ley tributaria. Esto hace difícil o casi imposible localizar a muchos de los verdaderos creadores de estas empresas. Dichas empresas no sólo cometen delitos propios de la expedición y adquisición de comprobantes para declarar deducciones falsas, sino que generan otro tipo de delitos.
Otros delitos relacionados con este tipo de empresas son los siguientes:
- El lavado de dinero, por generar flujos de efectivo para poder introducirse al sistema financiero nacional.
- El cohecho, por ofrecer dinero a los servidores públicos para obtener un beneficio indebido
- El peculado, que es el robo al presupuesto, sea federal estatal o municipal
- Y evidentemente la propia simulación de actos para expedir, adquirir y deducir los comprobantes
La propuesta de CMEPT, que aún no se presenta ante el Congreso de la Unión, busca combatir el “efecto cucaracha” de las empresas factureras. Se sumaría a otras iniciativas y medidas ya implementadas para combatir el problema:
- La eliminación de la compensación universal. El propósito de esta medida es evitar que se usen facturas falsas para reducir el pago de impuestos.
- Reforma con la que se incrementó la pena por facturar operaciones inexistentes. Lo que se busca con esta reforma es desincentivar la comisión del delito de emisión de facturas falsas.
- Propuesta de retención de IVA para combatir la facturación falsa. La propuesta de retención es para desalentar los esquemas de facturación falsa (como el esquema carrusel)
- Propuesta de reformas para tipificar como delincuencia organizada la facturación falsa y la defraudación fiscal.
Propuesta ciudadana del CMEPT contra las operaciones simuladas o inexistentes
El “plan de combate por defecto organizacional intencional” busca que se evite la creación de estas empresas, desde antes de su constitución.
Se establecerían diques u obstáculos para tener mayor control de la constitución de empresas y detectar a tiempo cuándo se estén creando sociedades pantalla.
Involucraría al sector público y al sector privado: academias, colegios y organizaciones de la sociedad civil. Celorio Vela invita a una cruzada para evitar que se sigan constituyendo empresas pantalla o fantasma. ¿Con qué medida se podrían evitar su creación?
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Autorización de la Secretaría de Economía para la creación de empresas
La Secretaría de Economía debería toma el control absoluto de la constitución y alteración de sociedades mercantiles o sociedades civiles.
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Pedir y verificar los nombres de las personas que constituirán la empresa
Cuando alguien pide un permiso para constituir una empresa, lo que se debería de hacer es pedir los nombres de los socios, de los administradores, de los representantes legales, para revisarlos. Y también se debería pedir que manden un proyecto de sus estatutos.
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Poner controles a los fedatarios públicos
Los fedatarios públicos son las personas ante las que se constituyen las empresas. Pero para hacerlo, antes deberían enviar las escrituras a la Secretaría de Economía. Para que la dependencia las revise y autorice. Solo entonces se deberían inscribir en el Registro Público de Comercio (RPC).
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Verificar los domicilios de las empresas
Seguiría la vigilancia para la obtención del Registro Federal de Contribuyentes (RFC) ante el SAT como se ha venido haciendo. No se daría el RFC si no se hace primero una verificación del domicilio. Para revisar dónde se va a establecer la empresa, o dónde va a ser la sociedad.
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Dar de alta al personal en el Seguro Social
Constituida la empresa, inmediatamente se debería dar de alta al personal en el Seguro Social.
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Vigilancia por parte de la CNBV
Si la empresa quiere una cuenta bancaria, no se debería abrir si no se hace una verificación. Y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) debería estar vigilando permanentemente si pasa todos los diques, para vigilar su actuación financiera.
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Poder disolver las empresas
Se deberían disolver las personas morales de manera administrativa, como una liquidación pero implementada por la autoridad, para que esa empresa no puede seguir en el circuito corporativo de México.
Con estas medidas, cualquier empresa nueva que se constituya en México tendría una vigilancia pormenorizada por parte de la SE, de todo el circuito que se vincula con la creación, registro y alta de las empresas.
Así, cuando se detecte que una empresa recién constituida empieza a facturar de manera muy voluminosa y por grandes niveles de dinero, automáticamente se le mandaría hablar y si no se acredita nada va se cancelaría. Es decir, se disolvería.
¿Y la carga administrativa?
Sobre el posible aumento de la carga administrativa de las empresas, Celorio Vela aseguró que los diques u obstáculos no aumentarían la carga administrativa. Porque, afirmó que toda la vigilancia se tendría que hacer en un plazo no mayor a 30 días.
“Las personas que critican esta propuesta dicen que podría afectar a la inversión o el desarrollo, pero no es así. Porque el proceso sería rápido: si un empleado que gana el mínimo y un ama de casa quieren constituir una constructora, ¿qué se puede uno imaginar? Entonces eso es inmediato, todo ese circuito no tardaría más de 30 días”, expresó el director general del CMEPT.
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