La semana pasada hubo una guerra de declaraciones entre el ex titular del Coneval y el presidente de México. Debido a la remoción de aquél se generaron varias especulaciones.
El antiguo secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández Licona, fue destituido de su cargo el 22 de julio, cuatro días después de publicar un texto crítico con la austeridad del gobierno federal. Desde ese momento, periodistas y líderes de opinión del país han especulado sobre la posible intervención del gobierno en su autonomía. ¿Está realmente en peligro la autonomía del Coneval?
AMLO arremete contra el Coneval
Las sospechas se agravaron con el paso de los días, con diversos pronunciamientos del presidente, Andrés Manuel López Obrador. En su conferencia matutina del 25 de julio, el presidente de México manifestó que no descartaba desaparecer el organismo.
“No lo descartamos porque la verdad abusaron con la creación de todos estos organismos. Crearon aparatos burocráticos onerosos, sin beneficio, llenaron de oficinas, de instituciones, supuestamente autónomas, independientes, se puso de moda todo eso.”
Miren el informe que me enviaron de la situación del CONEVAL, organismo creado para medir la pobreza en México. pic.twitter.com/dvUO9Y2sUe
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) July 26, 2019
Al día siguiente, el 26 de julio, el mandatario publicó en Twitter una serie de señalamientos con supuestas anomalías en el manejo del presupuesto. El presidente señaló el incremento del presupuesto destinado a distintos conceptos, como arrendamiento de vehículos, productos alimenticios y arrendamiento de edificios, entre otros.
El Coneval se defiende
Respuesta al informe sobre la situación presupuestaria del #CONEVAL señalada el día de hoy.https://t.co/aTLNtYmXb6 pic.twitter.com/aqfE7pZS2g
— CONEVAL (@coneval) 27 de julio de 2019
El mismo día, horas más tarde, el Coneval publicó una carta con la que justificó el aumento de los gastos. La carta institucional argumenta que con el paso de los años las obligaciones del organismo aumentaron. Lo anterior, dicen, justifica el incremento de personal y de gastos.
“Conforme el Coneval comenzó a generar información útil para apoyar la toma de decisiones de funcionarios públicos y del poder legislativo, la demanda de información aumentó considerablemente”, dice el texto.
Además, el organismo argumentó que todos los presupuestos fueron aprobados previamente conforme a la ley.
¿Que yo ganaba cuánto?
Al día siguiente, 28 de julio, en un evento en Zongolica, Veracruz, el presidente aseguró que Hernández Licona ganaba 220 mil pesos mensuales. Esto se dio en el contexto de un comentario a una entrevista que Proceso hizo a Hernández Licona, en la que el secretario ejecutivo supuestamente dijo que el presidente había olvidado su compromiso con los pobres (Hernández Licona desmintió esto último).
“Crearon este organismo para medir la pobreza en México. Como todos los organismos que fueron creando para simular que atendían la pobreza. Porque organismos para la transparencia, organismo contra la corrupción, todos con funcionarios bien pagados, oficinas lujosas rentadas”, dijo el presidente.
Háganmela buena. Adjunto mi sueldo. Era sencillo buscarlo por la trasparencia del Coneval. Por eso digo que si uno utiliza evidencia rigurosa puede tomar mejores decisiones. El liderazgo presidencial, combinado con buena información, podría generar mejores resultados para el país pic.twitter.com/qjABzSGkP6
— Gonzalo Hdz. Licona (@GHLicona) 28 de julio de 2019
Hernández Licona desmintió al presidente. En Twitter publicó una captura de pantalla con el monto de su sueldo, consistente en casi 92 mil pesos netos al mes.
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¿Peligra la autonomía del Coneval?
El Coneval es un organismo público descentralizado encargado de evaluar la política social y la medición de la pobreza en México. Lo que algunos críticos del gobierno temen es que los sucesos mencionados emanen de la intención, por parte del presidente, de acabar con la autonomía del organismo. La consecuencia de esto, advierten, sería perder una medición objetiva sobre el impacto de las políticas sociales del gobierno. Si la evaluación de las mismas recayera en el gobierno mismo, asistiríamos a un conflicto de interés, donde el gobierno federal sería simultáneamente juez y parte.
Finalmente, el 29 de julio el presidente dijo que el Coneval no desaparecería. Sin embargo, señaló que tendría que ajustarse a la austeridad de su gobierno. Esto último podría presentar varios problemas.
Los recortes presupuestales al Coneval no son algo nuevo. El organismo alcanzó su presupuesto máximo en 2016, con 634 millones de pesos. Desde entonces, año con año ha sufrido recortes, hasta llegar a los 443 millones presupuestados para 2019. Además, el Coneval no fue la única institución que ha sufrido recortes este año.
Sin embargo, a decir del texto que Gonzalo Hernández Licona publicó días antes de ser retirado de su cargo, los recortes que piden las secretarías de Bienestar y Hacienda “implicarían que la institución prácticamente deje de funcionar en las próximas semanas”. Es decir, si bien el Coneval conservaría su autonomía, de facto sería incapaz de desarrollar sus tareas.
Entre los recortes que Hernández Licona señala están una reducción del 20% de plazas de estructura, y un recorte de 48.7 millones de pesos (49.2% del total) a la partida presupuestal destinada a estudio e investigaciones.
¿Hay una agenda oculta?
Durante el presente gobierno, los recortes a las instituciones públicas han sido generalizadas, por lo que en ese sentido el Coneval no es un caso excepcional. Sin embargo, hay analistas que opinan que el caso del Coneval no es como los otros.
Por poner un ejemplo, la analista política Denisse Dresser, dice lo siguiente:
“Yo sí veo una intención deliberada de ir minando autonomías e ir cercenando instituciones vía un austericidio presupuestal”, dijo la politóloga en el programa Es la Hora de Opinar. “La intención, ir quitando la posibilidad de evaluar y de medir. ¿Con qué intención? Porque esa es la pregunta. Me parece que la intención es política. No vamos a poder medir si Jóvenes Construyendo el Futuro funciona o no. No vamos a poder medir si las Becas del Bienestar están construyendo clientelas o están incidiendo efectivamente en la disminución de la pobreza”, agregó.
Sin embargo, también hay quienes no ven una guerra abierta contra la institución. El analista Hernán Gómez, por ejemplo, opina que los recortes generalizados, aplicados a rajatabla, afectaron más al Coneval por las peculiaridades de su diseño institucional, y no porque fueran dirigidas con dedicatoria, para impedir su funcionamiento.
“No veo, honestamente, una ofensiva en contra del Coneval. Creo que ha sido una guerra de declaraciones. Lo que yo veo en primera instancia es un ejemplo más de recorte presupuestal mal hecho y mal planteado. Se creó una fórmula general que se plantea aplicar a rajatabla en todos lados. En el caso del Coneval es dinamita, y no porque Gonzalo Hernández Licona lo haya querido, sino porque así está la estructura que les aprobaron en su momento. Tenía creo 16 DGA, directores generales adjuntos, y el gobierno decidió que ya no iba a haber más DGA”, argumentó.
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