¿Qué significa “en términos nominales”? ¿Cómo se distinguen de “los reales”?
Si ya van varias veces que escuchas que una cantidad está “en términos nominales” y no sabes de qué habla, no te preocupes. Aquí te lo explicamos.
Todas las magnitudes económicas pueden expresarse de dos maneras: nominales o reales. Para entender los nominales, primero hay que entender qué significan los términos reales.
En términos reales
Cuando se habla en términos reales, significa que se está tomando en cuenta el precio o valor de esa magnitud económica de un año base. Es decir, se utilizan los datos de un año de referencia; con este método se elimina la inflación del cálculo. Expresar una magnitud en estos términos sirve para observar su comportamiento, si crece o decrece, a lo largo de un periodo determinado.
En términos nominales
Cuando se habla en términos nominales o corrientes, se está tomando el valor o precio de la magnitud económica como se encuentra actualmente. En este caso sí se incluye la inflación y otros aspectos económicos como la pérdida de valor de una moneda, etc.
Cuando se habla de cualquier concepto como el PIB o el salario de los trabajadores en un momento determinado, se usan los términos nominales. Estos solamente sirven para dar a conocer el estado actual, pero no para verificar la progresión en el tiempo. Para esto, se necesitan los valores reales.
Por ejemplo, si el Producto Interno Bruto (PIB) de un país tiene un valor nominal de 4%, mientras que la inflación de ese país es de 5%, entonces el PIB real del país sería de -1.0%. Es decir, el PIB de ese país tendría una caída de 1% frente a lo registrado el año anterior en términos reales.
O veamos el ejemplo de una empresa. Digamos que de 2018 a 2019, la facturación de la empresa aumentó de un millón a 1.2 millones. El incremento es de 20% en términos nominales, ya que no se toma ningún otro factor en cuenta.
Ahora digamos que en esa misma empresa, en el mismo periodo, hubo un incremento de gastos y costos de operación de 25%. Si tomamos esto en cuenta, es un 25% más de gastos contra un 20% más de facturación. Entonces, aunque el crecimiento en términos nominales sea de 20%, en términos reales la empresa perdió 5%.
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