El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) usará sus reservas financieras para poder dar su servicio durante los próximos diez años.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) acaba de anunciar que tendrá que hacer uso de sus reservas financieras a partir del próximo año para poder dar abasto a sus operaciones durante los próximos diez años. Esto es diferente a lo que se esperaba apenas el año pasado, cuando el IMSS estimaba hacer menor uso de tales recursos.
De acuerdo con el informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión que el Instituto debe entregar, usarán 5,150 millones de pesos en 2020 y 7,514 millones de pesos en 2021 hasta llegar a 13 mil millones de pesos en 2027. En el presupuesto pasado, se esperaba llegar a 2026 con un gasto de 940 millones de pesos.
Esto significa que el IMSS tiene viabilidad financiera para 10 años, tres menos que en la administración de Enrique Peña Nieto. Esto explica en parte algunas decisiones de austeridad.
¿Qué provocó esta crisis?
Entre los factores que están amenazando las finanzas del IMSS se encuentra la creciente demanda de servicios de salud. Las estimaciones indican que habrá un incremento en enfermedades crónico-degenerativas que terminarán costándole mucho más al IMSS. También, habrá menos trabajadores activos, por lo que la cobertura del gastos médicos pensionados también aumentará.
Por último, algunos programas de la nueva administración también se comerán una buena parte de las finanzas del IMSS. Por ejemplo, la incorporación de nuevas obligaciones en atención al programa de trabajadores del hogar, así como el programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Para estos dos proyectos esperan un gasto máximo de 5,657 millones de pesos este año.
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